Asián: "Hay que armonizar la legislacion sobre las viviendas turísticas"

El turismo se ha comportado como un sector esencial en la recuperación de nuestro país. ¿Qué papel va a jugar a partir de ahora en el ámbito económico?

Es esencial por su capacidad de creación y distribución de riqueza y creación de empleo. Gracias al turismo hemos corregido el déficit de la balanza de pagos, que llegó a ser del 10% hacia 2009. De los desequilibrios que tiene nuestra economía, además del desempleo y el altísimo endeudamiento del sector privado, quizá ése era el principal y se ha corregido gracias al turismo.

¿Qué se debe hacer entonces para que tenga un mayor reconocimiento?

El turismo es el sector que va a decidir el futuro económico de España, con una gran trascendencia para el bienestar de los españoles porque, entre otras cuestiones, fija la riqueza en el destino. Y el objetivo esencial, la finalidad de la Administración turística no es otra que fijar la riqueza e incrementar la rentabilidad y el bienestar de los destinos. A pesar de su importancia en la economía, no tiene ese reconocimiento porque quizá se tiende a pensar que, de todas maneras, el turismo va a ir bien. Pero reconociendo los buenos datos actuales, creo que nos queda mucho por hacer, tiene mucho potencial para crecer en rentabilidad, sostenibilidad...

Se incorpora a la Secretaría de Turismo en un buen momento. Se estima que 2016 ha alcanzado la cifra de 74 millones de turistas extranjeros, gran parte desviados de destinos en conflicto ¿Qué van a hacer para consolidar estos datos?

No es agradable que los demás lo estén pasando mal. Estos países deben recuperar su estabilidad económica y ésta depende mucho del turismo. Nos enfrentamos posiblemente a un cambio de modelo, a un turismo con mayor independencia. El modelo turístico era muy estático, el turista estaba más dirigido, ahora ha cambiado y es más independiente, tiene criterio. Por otro lado, factores como la sostenibilidad también tienen mucha influencia en materia turística.

En este marco, nuestra estrategia es una apuesta clarísima por la calidad y la excelencia, tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. Tenemos que fomentar la colaboración público-privada y mejorar nuestras instalaciones, sobre todo en los destinos maduros. Tras una reunión que mantuvo en Bruselas, el ministro [Álvaro Nadal] anunció que va a solicitar al Banco Europeo de Inversiones una línea de créditos para proceder a la renovación de estos destinos maduros.

Estamos recibiendo más turistas, pero se ha reducido el gasto que realizan...

El gasto turístico total aumenta, pero el gasto per cápita se ve afectado porque estamos recibiendo un turismo que iba a Turquía, Túnez o Egipto y no es precisamente el que tiene mayor poder adquisitivo. Ahora que no puede ir a esos destinos, viene a España y baja el gasto medio.

Además de consolidar la llegada de visitantes, ¿qué harán entonces para incrementar los ingresos por turismo?

Buscamos turistas con mayor poder adquisitivo y mayor rentabilidad. Y en ese objetivo apostamos por la calidad y la excelencia. España es un país con una larga tradición turística, estamos recibiendo turistas desviados de otros destinos, pero no es la apuesta que hace España. Nuestro país tiene una riqueza histórica y cultural muy importante, también tiene creatividad innovadora en materia turística, por lo que estamos en condiciones de ofrecer una oferta de calidad, que queremos mejorar y diversificar.

Matilde Asián, secretaria de Estado de Turismo.

¿Qué opina sobre el establecimiento de tasas turísticas?

La materia tributaria es muy complicada y no está para hacer innovaciones precipitadas, hay que analizar con mucho cuidado el establecimiento de tasas. A veces nos encontramos con contradicciones en territorios que piden bajar el IVA turístico, pero establecen una tasa.

No es fácil la solución, porque el turismo está distribuido de forma desigual en un mismo territorio y, en ocasiones, la implantación de un nuevo impuesto causa conflictos. En el caso de Cataluña, ha originado tensiones entre la ciudad de Barcelona y la propia Generalitat. El Ayuntamiento se queja porque aporta la mayoría de los turistas, pero sólo recibe el 33% de la recaudación de la tasa. Y en Baleares ha provocado un malestar entre los residentes que no pueden entender que haya bonificaciones al transporte, a las tasas aéreas, pero tienen que pagar la tasa si se alojan en un hotel, ya que no distingue entre el ciudadano no residente y el residente.

Otra cuestión sensible que preocupa al sector son los efectos de la llamada economía colaborativa. Usted se ha mostrado partidaria de armonizar las legislaciones de las comunidades autónomas...

Esa armonización es básica. La colaboración entre todas las esferas administrativas es positiva siempre y más en la actividad turística, donde hay muchos protagonistas, públicos y privados. Hay que salvaguardar los intereses de todos los ciudadanos y se tiene que hacer teniendo en cuenta varios puntos. Por un lado, la equidad, la realización de una actividad turística alojativa tiene que hacerse en condiciones de equidad, todos tienen que participar con el mismo marco regulatorio. Además, una actividad tan importante como la turística no puede sustraerse de contribuir a las arcas públicas y financiar los servicios esenciales. Y, por último, la seguridad. La Ley de Seguridad Ciudadana exige que, en materias sensibles para la seguridad, como es el hospedaje se tenga que conocer e identificar a todos los ciudadanos que se alojan. Por estas razones, es necesaria una regulación de estas actividades, y que sea, en la medida de lo que se pueda, armonizada entre todas las comunidades autónomas.

¿Cree posible esa armonización teniendo en cuenta la diversidad de normativas existente y que las CCAA tienen las competencias de turismo?

Sí, al igual que hay un IVA armonizado para todos los Estados de Europa porque estamos en un proyecto único. Armonizar, por supuesto, sí; uniformar, no. Hay un interés común claro que es regular adecuadamente y controlar todas las actividades económicas. Se trata de proteger el interés general y todas las instituciones públicas tienen esa misma finalidad.

Además, estas nuevas actividades tienden a afianzarse...

Es un fenómeno que se consolida y al que tenemos que adaptarnos. Hay una nueva forma de hacer las cosas que antes no existía y hay un marco regulatorio que no se adapta a esta nueva forma y hay que cambiarlo. En el sector público estamos para velar por el interés general y eso quiere decir establecer normas que regulen equitativamente la distribución de las cargas públicas y velar por la seguridad y el cumplimiento de las normas. La economía siempre va por delante del derecho, pero éste debe regular esas nuevas normas económicas.

En el campo de la promoción, ¿qué objetivos se plantean? ¿Qué papel jugarán los mercados emergentes?

Por un lado, hay que mejorar los mercados que ya están consolidados, como el europeo, pero tenemos que analizar qué tipo de turista nos visita. A lo mejor no tenemos mucho turismo alemán o británico de las capas altas. Entonces, lo primero es conocer dónde estamos y mejorar nuestra posición. Tenemos la conectividad y el conocimiento de esos países, pero tenemos que mejorar el segmento de población al cual nos dirigimos, introducir otros factores que puedan interesar a ese turista.

¿Cómo se va a llegar a esas capas de población de los mercados europeos?

Tendremos que elaborar una nueva estrategia de promoción, ya que en diciembre de 2015 finalizó el Plan Turístico Nacional.

¿Y a los países emergentes?

Estos mercados son más difíciles porque están más dispersos. Sólo un país como China, por ejemplo, tiene cerca de 1.500 millones de habitantes. En este ámbito es muy importante la marca España y a partir de ahí las comunidades autónomas, con todas con sus características. Además, tenemos que mejorar la conectividad, la política de visados y conocer sus gustos y preferencias.

¿Cómo se va a gestionar la salida de la Unión Europea del Reino Unido, nuestro principal mercado emisor?

El objetivo del Gobierno es consolidar los más de 16 millones de turistas británicos que nos visitan y crecer, si podemos. Todavía no se han visto consecuencias negativas en materia turística derivadas del Brexit. Es un proceso largo, pero para el Gobierno es una prioridad que no cambien las cosas.

Esta entrevista forma parte de los contenidos de la revista HOSTELTUR de enero-febrero, también puede descargarse en el PDF adjunto.