Cuenta atrás para que entre en vigor la moratoria Colau

Este nuevo plan pondrá fin a la moratoria provisional en la concesión de licencias de alojamientos que ha estado en vigor desde junio de 2015.

El plan prevé cuatro zonas de regulación en Barcelona. "Las zonas 1 y 2 corresponden a los barrios con más presión turística", según apunta el gobierno municipal.

Zona 1, área de decrecimiento: No se pueden crear nuevas plazas de alojamientos turísticos. Si un establecimiento cierra no puede ser sustituido. Barrios de la zona 1: todos los barrios de Ciutat Vella, la Antiga Esquerra de l’Eixample, la Dreta de l’Eixample, parte del barrio de Sant Antoni, el Poble-sec, Hostafrancs, la Vila de Gràcia, la Vila Olímpica y el Poblenou.

Zona 2, área de mantenimiento del número de plazas y establecimientos actuales: si un establecimiento cierra, se podrá implantar otro con el mismo número de plazas. El plan define criterios de distancias y de densidad en función de la dimensión de los establecimientos. Barrios de la zona 2: la Nova Esquerra de l’Eixample, parte del barrio de Sant Antoni, la Sagrada Família, el Fort Pienc, la Font de la Guatlla, Sants, Les Corts, Sant Gervasi-Galvany, y una parte de los barrios del Putxet, de Vallcarcai els Penitents, la Salut, el Camp d’en Grassot y Gràcia Nova, el Baix Guinardó, el Parc i la Llacuna del Poblenou y Diagonal Mar y el Front Marítim.

Zona 3, área de crecimiento contenido: buena parte del resto de la ciudad. En esta zona se permitirá abrir nuevos establecimientos o ampliar los existentes teniendo en cuenta la densidad máxima de plazas permitidas.

Zona 4, área de regulación específica: las áreas de la Marina del Prat Vermell, en Sants-Montjuïc; la Sagrera, en Sant Andreu, y la zona norte del 22@, en Sant Martí (color azul en el mapa) presentan "características concretas con respecto a la situación urbanística y planificación de usos, y por lo tanto disponen de una regulación propia adaptada al territorio".

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Malestar de hoteleros, comerciantes y restaurantes

El PEUAT ha causado un profundo malestar entre las asociaciones empresariales vinculadas al turismo.

En un comunicado firmado por los gremios de hoteles, restaurantes y comerciantes de Barcelona, dichas entidades aseguran: "los principales problemas que plantea el turismo en la ciudad, como por ejemplo la presión sobre el espacio público, no los resolverá el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos".

"Tengamos presente una realidad tozuda: de los casi 34 millones de turistas que visitan Barcelona anualmente, poco más de ocho millones pernoctan en un hotel", añaden dichas asociaciones.

Por ello, sostienen, "limitar el crecimiento hotelero no frenará la llegada de visitantes pero por contra sí repercutirá negativamente en todo un conjunto de circunstancias que harán perder competitividad a la ciudad".

Y es que según remarcan estas asociaciones empresariales, "se debería permitir el crecimiento hotelero sostenido y sostenible en todas las zonas de la ciudad, como hacen las capitales turísticas europeas desde Londres a Amsterdam, pasando por Madrid y París. Las competidoras de Barcelona".

"Las reglas urbanísticas que regirán el futuro de la planta hotelera no son razonables y adecuadas pues los condicionantes de distancia entre establecimientos y otras limitaciones como la anchura de las calles harán prácticamente imposible su desarrollo", indican los gremios de hoteles, comerciantes y restaurantes.

Pisos turísticos

Además, el PEUAT establece el "crecimiento cero" de las viviendas de uso turístico en toda la ciudad.

Cuando una de estas viviendas (las que tengan licencia) cese su actividad en una zona saturada, se permitirá abrir otro nuevo en una zona descongestionada.

"Pero en ningún caso podrá crecer el número total de plazas en la ciudad ni ninguna vivienda de uso turístico podrá sustituir una vivienda destinada a la residencia de un barcelonés", remarca el gobierno municipal.

Cerco a los ilegales

Paralelamente al nuevo plan urbanístico de alojamientos, el ayuntamiento intensificará las inspecciones de alojamientos turísticos ilegales en la ciudad.

En este sentido, se ha reforzado el cuerpo de inspectores y se doblará el número de personal municipal dedicado a perseguir esta actividad ilícita este 2017, hasta llegar a 110 personas en el 2018.

"Se prevé que en el 2019 se superen las 3.000 órdenes de cese de actividad de pisos turísticos ilegales", según indica el Ayuntamiento de Barcelona.

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