De los hoteleros de las Baleares, los de Menorca han sido los que han bajado más el precio de las estancias en sus establecimientos durante esta temporada turística como último recurso para hacer frente a la recesión económica que ha afectado de lleno al sector. Así lo establece un informe elaborado de forma conjunta por seis entidades dedicadas al estudio de la evolución del mercado británico y dado a conocer en la Worl Travel Market, celebrada en Londres a mediados del mes pasado.
De los hoteleros de las Baleares, los de Menorca han sido los que han bajado más el precio de las estancias en sus establecimientos durante esta temporada turística como último recurso para hacer frente a la recesión económica que ha afectado de lleno al sector. Así lo establece un informe elaborado de forma conjunta por seis entidades dedicadas al estudio de la evolución del mercado británico y dado a conocer en la Worl Travel Market, celebrada en Londres a mediados del mes pasado. A pesar de que el sector hotelero de Menorca ha rebajado entre un 10 y un 20% sus precios, no ha podido evitar una caída de la ocupación de sus establecimientos hasta septiembre de 8,6 puntos respecto al mismo periodo del año pasado. A nivel internacional, Menorca se ha convertido esta temporada en el destino más asequible para los bolsillos de los turistas, seguida de Portugal, Canarias, Italia, el resto de la Península Ibérica y Turquía. En el lado opuesto, con las mayores subidas de precios, se encuentran Bulgaria, Chipre y el tradicional Caribe. Esta clasificación contrasta sensiblemente con los datos recabados entre 1997 y 2001. Durante ese periodo de tiempo, Menorca lideró el ranking de destinos turísticos más caros de la toda la Península. De hecho, tal era el precio que se pagaba por aquella época en los hoteles de la isla que Menorca ocupó el cuarto puesto en la escala internacional sólo por detrás de Italia, Florida y Malta. El recurso drástico de bajar los precios del que han echado mano los hoteleros de Menorca ha tenido finalmente resultado, ya que la isla ha sido el destino de la Península con mayor ocupación hotelera durante el mes de septiembre. Sin embargo, este dato puede inducir a engaño, ya que la planta hotelera abierta en Menorca durante ese época ha sido testimonial. A pesar de liderar el ranking de ocupación hotelera en septiembre, la evolución de este parámetro respecto al mismo periodo de 2001 ha sido negativa con una reducción de 5,8 puntos. Con todo, la posición de Menorca no es tan desesperada como en el conjunto de las Baleares donde pese a tener el 76,9 % de los hoteles llenos, la ocupación ha sido un 10,8% inferior a la del año pasado. A pesar de que Menorca siempre se ha caracterizado por albergar un turismo de tipo familiar, esta temporada ha registrado respecto al año pasado un incremento de más del 11% en el segmento de visitantes individuales. En el conjunto de las Baleares, el número de familias que han visitado las islas se ha reducido en un 11% y el de individuos en un 2%. Hasta el 30 de septiembre, 439.216 británicos han pasado por Menorca, lo que supone un incremento de casi el 4% respecto al año pasado. Este tanto por cien se dispara en el mes de septiembre con un espectacular aumento del 48%. La razón de que 13.000 personas de más hubieran hecho su reserva ese mes se debe al pánico a volar que generó entre la población los atentados del 11-S de 2001. En las previsiones para el próximo año se comprueba que la demanda turística británica para la temporada de invierno de este año es muy débil. De hecho, las reservas hacia las Baleares son un 29% inferiores a las del 2001. De éstas, la práctica totalidad se concentran en Mallorca. Al igual que sus compañeros hoteleros, el resto de empresarios de servicios turísticos integrados en Pime han reconocido que también han tenido que moderar el precio de su oferta. Además, se han visto obligados a reducir plantilla y a desprenderse de maquinaria para equilibrar los costes que ha supuesto una temporada calificada por ellos mismos como negativa. Estos empresarios comparan los resultados obtenidos en octubre con los de los primeros meses de temporada y los califican de preocupantes. Según los datos recabados por Pime en su encuesta de octubre, el 44% el sector dedicado al comercio afirma haber disminuido su facturación. En el turismo alternativo y el de viviendas turísticas vacacionales, cinco de cada diez empresas encuestadas respectivamente han reducido su facturación. En el sector náutico sólo en dos de cada diez negocios han menguado las ventas. Aunque parezca lo contrario, estos comercios son los que mejor han soportado octubre. En el otro extremo de la balanza, el 60% de los restaurantes ha disminuido su recaudación, al igual que el 70% de las empresas de alquiler de coches. Las panaderías, pastelerías y transporte discrecional han sufridos caídas de entre el 75 y 80%. (G.M., diario El Mundo-El Día de Baleares, 02/12/02)
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