Molas: “Hay destinos de interior en situación límite que no podrán soportar otro duro invierno”

- ¿Cuál es el balance que hace de esta edición de la World Travel Market?

Esta edición me ha recordado a otras históricas de hace 20 años cuando había menos competencia y España era el único destino para los británicos, aunque sigue siendo el primero. Las empresas hoteleras presentan avances de ventas, los llamados booking positions, que hace años que no veíamos. La WTM se consolida, sin duda, como la primera feria turística del mundo.

- ¿Y cómo ve al mercado británico?

Presenta muy buenas previsiones tras salir de la pequeña crisis en la que se encontraba. Me preocupa, sin embargo, los acuerdos que están alcanzando los grandes operadores británicos con países competidores, cuyos presidentes reciben a los presidentes de estas grandes corporaciones. La Administración pública española debería tomar nota, porque no podemos dormirnos en los laureles. En sol y playa éste ha sido un año extraordinariamente bueno, pero no va a ser así siempre. El condicionante de Egipto además ayudará este invierno a Canarias. Ahora tenemos que fidelizar a esa clientela, mucha repetidora pero también nueva. El hecho de que uno de cada cuatro británicos cuando piensa en vacaciones piense en España es una gran ventaja competitiva en la que debemos seguir trabajando.

El modelo de Turisme de Barcelona debería implantarse con urgencia en Madrid, según el presidente de los hoteleros.

- En esta feria se ha hablado, y mucho, del proceso de privatización de Aena. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Desde aquí pido una moderación en la toma de decisiones. La eficacia de la gestión privada mejoraría en muchos aspectos la gestión aeroportuaria, estoy firmemente convencido, pero hay que tener en cuenta la territorialidad, sobre todo en lo referente a Canarias y Baleares, porque no sólo prima la cuenta de explotación. Algunas voces autorizadas opinan que un modelo de consorcio público-privado podría ser un camino que en mi opinión vale la pena explorar, pero sin tomar determinaciones rápidas. Por eso espero que los políticos de las Administraciones autonómicas y central sean capaces de generar un diálogo suficiente para ponerse de acuerdo en ir todos en la misma dirección, porque ya no se pueden cometer más errores en la privatización de Aena; ya han sido demasiados.

- ¿Cómo está el mercado nacional? ¿La ligera recuperación del verano continúa o fue momentánea?

La parcial recuperación que se produjo en la demanda nacional a partir del 20 de julio duró muy poco. De hecho para el puente del 1 de noviembre no se registró un gran dinamismo como antaño. El ciudadano no siente la misma ansiedad por salir, y si la tiene no se ha notado. Por ello estamos muy preocupados porque en la gran mayoría de las ciudades españolas las ocupaciones están siendo muy débiles y están sufriendo una lucha de precios para intentar captar a la mayor clientela posible, lo que está afectando a sus cuentas de resultados de forma sustancial. Digamos por tanto que las mejoras macroeconómicas no están repercutiendo en el día a día del consumidor. Veremos a ver qué ocurre con los próximos puentes, Navidad y la temporada de nieve.

Entre tanta mala perspectiva en el turismo de interior destaca la tendencia al alza que está registrando Paradores en los fines de semana de los últimos dos meses, no sabemos si porque parte de ocupaciones muy bajas o por la buena labor de sus responsables; pero es un buen indicativo de la mejora de resultados porque además sus establecimientos están diseminados por toda la geografía española.

- ¿Cómo se está comportando el turismo urbano?

La mayoría de las ciudades lo está pasando muy mal, salvo contadas excepciones como Barcelona, San Sebastián, Bilbao, Málaga y Palma de Mallorca. Madrid está mejorando algo en octubre, después de un verano malísimo que se ha alargado hasta septiembre, pero aún lejos de la estabilidad adecuada.

- ¿La rentabilidad sigue siendo por tanto la asignatura pendiente de la hotelería española?

Sobre todo en los destinos condicionados por el mercado nacional. Se incentiva la demanda a base de precios y cuando se puede se suben, como ha ocurrido en Canarias con un alza moderada porque en años anteriores se habían congelado. A ello se suma que estamos sufriendo desequilibrios entre oferta y demanda en algunos destinos puntuales, como las ciudades secundarias. Cuando no hay demanda suficiente el desajuste se nota más, como ocurre actualmente.

- ¿Y qué soluciones se proponen desde el sector privado?

Solicitamos a las Administraciones públicas que ayuden a que las empresas puedan mantenerse a flote, incentivando que los hoteles cierren más tarde con descuentos en las cotizaciones de la Seguridad Social o en el Impuesto de Actividades Económicas que hemos firmado en Marbella. De este modo mantendrían sus plantillas estables, generando recursos económicos y sociales. Si no, destinos de interior como ambas Castillas, Asturias, Aragón, el interior de Andalucía o de Cataluña, que ya se encuentran en situación límite, no podrán soportar otro duro invierno. Todo lo que depende del mercado nacional está sufriendo mucho.

- ¿Cuáles son los deberes que tienen que hacer los destinos de sol y playa?

A ver si de una vez por todas, ahora sí, los destinos maduros de sol y playa acometen su renovación con un plan a cinco, diez o quince años, para ejecutar todo aquello que no funciona y que en momentos de crisis o de competencia importante no se puede afrontar. Los cambios se deben introducir cuando van bien las cosas y no esperar a que vayan mal. Desde aquí insistimos a las Administraciones públicas.

- Hablando de Administraciones públicas, ¿en qué punto está el proceso de la entrada del sector privado en Turespaña?

El proceso se ha iniciado, que no es poco porque implica un cambio de mentalidad, pero está pendiente de consolidar. Es un procedimiento lento en el que no se ha planteado la aportación de fondos por parte del sector privado, que ya colabora con sus impuestos, cuya distribución le corresponde al sector público.

- Pero ése es el modelo de Turisme de Barcelona. ¿Podría aplicarse este modelo a otros destinos como Madrid?

No sólo podría, sino que debería implantarse con urgencia en Madrid, buscando fórmulas para generar recursos, pero lo más importante es que el ente esté montado. Para ello tendrían que ponerse de acuerdo Comunidad y Ayuntamiento para luego estudiar con el sector privado qué modelo aplicar, si el de Barcelona, Tenerife, etc. Estoy absolutamente convencido de que los empresarios madrileños estarían dispuestos a aportar fondos con esta finalidad.

- Tras el rechazo inicial a la tasa turística de Cataluña por parte del empresariado, parece que el balance de este primer año de aplicación es positivo, ¿no?

Hemos analizado la respuesta por parte de la demanda y la medida recibe un enorme rechazo por parte del turismo nacional, mayoritario en destinos de interior como los de Lleida. La clientela internacional está más acostumbrada a este tipo de iniciativas porque algunas similares se aplican también en sus países de origen. (Ver: 'Tasa turística en Cataluña: los viajeros nacionales presentan el mayor rechazo', publicado por HOSTELTUR noticias de turismo).

Los empresarios ahora esperamos que la Administración cumpla con su compromiso de destinar a promoción los recursos generados por una medida que nació con nuestra oposición pero que acatamos porque nos convencieron de que era necesaria en un momento de crisis tan profunda. A 31 de diciembre se prevé que los fondos recaudados alcancen los 40-42 millones de euros, de los que el 30% va para los municipios (los que reciban menos de 6.000 euros deben unirse en consorcios comarcales para decidir su aplicación) y el 70% restante a promoción de Cataluña. Sólo esperamos que ese dinero vaya destinado al objetivo para el que se creó la medida impositiva.