Innovadora tecnología para volar con movilidad reducida

Desde el 26 de julio del 2008, y tras la aprobación del Reglamento (CE) 1107/2006 del Parlamento Europeo, la prestación del servicio de asistencia en tierra a personas con movilidad reducida (PMR) o con discapacidad, pasó a ser responsabilidad de los aeropuertos, tanto de salida como de llegada y tránsito o conexión.

El servicio está dirigido a aquellos pasajeros cuya movilidad esté limitada a efectos del uso de un medio de transporte, debido a cualquier discapacidad física -sensorial o de locomoción, permanente o temporal- o mental, a la avanzada edad o a cualquier otra causa de discapacidad que necesite una atención especial y la adaptación a sus necesidades de los servicios que se ponen a disposición de todos los pasajeros.

Innovadora tecnología para volar con movilidad reducida

El pasajero es llevado desde el punto de encuentro hasta su asiento en el avión en los aeropuertos de salida y recogido por el personal del aeropuerto de llegada.

Sin Barreras

En el conjunto de aeropuertos españoles de la red de Aena hay 186 puntos de encuentro accesibles para pasajeros con movilidad reducida, 95 autobuses elevadores o ambulifts, 100 furgonetas, 1.840 sillas de ruedas y unos 1.500 agentes de asistencia que cumplen con los requerimientos formativos exigidos tanto por el gestor aeroportuario como por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

El año pasado, a través de este servicio denominado Sin Barreras, la red atendió a 1.384.997 pasajeros con movilidad reducida, un 14% más que en 2015.

No obstante, pese a que los aeropuertos asumen la responsabilidad de facilitar al pasajero el embarque hasta su asiento, las autoridades comunitarias dejaron la última palabra a las aerolíneas, que pueden exigir a los PMR que vuelen acompañados e, incluso, denegarles el embarque alegando motivos de seguridad. Lo que ha llevado al CERMI y a los representantes europeos del colectivo a denunciar la normativa por discriminatoria, “pero que la Unión Europea (UE) mantiene por presiones de la industria aérea”.

¿Y dentro del avión?

La otra gran dificultad para estas personas es la falta de adaptación y accesibilidad de las cabinas. Hay aerolíneas que disponen de un cierto número de asientos pensados para personas de movilidad reducida, ubicados adyacentes a los pasillos y dotados de un mecanismo de elevación del reposabrazos para facilitar la movilidad del pasajero, pero es a lo más lejos que llegan.

Innovadora tecnología para volar con movilidad reducida

Un escaso número de compañías dispone de sillas de ruedas, pero solo en vuelos de largo radio, debido a que son operados por aviones con pasillos algo más espaciosos. Sin embargo, en vuelos de corto y medio radio, que es la mayor parte, no hay silla ni espacio. De hecho, resulta insólita, por decir lo menos, la descripción que algunos pasajeros hacen de cómo son llevados al baño, cargados entre dos o tres personas, cuidando de no golpear con los pies la cabeza a otros pasajeros, en fin, un momento que consideran muy humillante. Y la alternativa no puede ser no viajar.

Libertad de vuelo

Airbus explora en estos momentos una nueva innovación en cabina para pasajeros con movilidad reducida. Desde el fabricante aeronáutico europeo acotan que “hacer posible la libertad de vuelo es uno de los valores fundamentales de Airbus”, y una de las principales razones por las que la empresa está trabajando con usuarios de sillas de ruedas para encontrar una solución innovadora para el uso del lavabo a bordo por aquellos con movilidad limitada.

“Esta necesidad durante el vuelo puede ser un proceso complicado y desagradable para los usuarios de sillas de ruedas que a menudo requieren de la asistencia de compañeros de viaje para sentarse en la silla de ruedas a bordo, así como para pasar de la silla de ruedas al lavabo, eso cuando la silla cabe por el pasillo”.

Como resultado, un equipo de Airbus en Hamburgo, Alemania, participa en un proyecto conjunto, centrado en desarrollar una nueva silla de ruedas adaptada para su uso a bordo que proporcionará mayor independencia a los pasajeros con movilidad reducida. La silla de ruedas, estilo voladizo, tiene un asiento con forma especial que hacer posible rodar la silla directamente sobre el inodoro, de forma que el pasajero no necesite transferirse.

El diseño de la silla de ruedas a bordo se basa en un concepto de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Hamburgo (HAW).

Los miembros del proyecto desarrollaron rápidamente, en solo tres semanas, un prototipo de silla que no requería de cambios estructurales en el lavabo de la aeronave. Por su parte, el departamento de ingeniería de cabina y carga de Airbus creó el diseño; el equipo ProtoSpace suministró el conocimiento de prototipos técnicos, e instructores y aprendices de Airbus produjeron el prototipo demostrador.

Fácil manejo, estable y seguro

“En la fase de desarrollo, centramos nuestra atención en el usuario y pudimos producir el demostrador rápidamente mediante la aplicación de métodos de trabajo ágiles”, explicó el director de proyecto de ProtoSpace, Bessem Ayari.

Después de su breve desarrollo, la silla de ruedas fue probada en campo, en un simulador de lavabo del Laboratorio de Arquitectura Rápida de Airbus por los usuarios de silla de ruedas de Elbe-Werkstätten, quienes elogiaron el resultado: el diseño es fácil de manejar, estable y seguro. El nuevo complemento en cabina también recibió una positiva respuesta durante su presentación en una conferencia sobre nuevas normas en aeronaves, organizada por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos.

“Los participantes del gobierno, aerolíneas, fabricantes de aviones y organizaciones que representan a personas con discapacidades quedaron impresionados con la rapidez con que Airbus produjo un prototipo y que los usuarios de sillas de ruedas hubiesen contribuido directamente al diseño”, puntualizó Hans-Gerhard Giesa, jefe de Operaciones y Factores Humanos de Airbus.

Reportaje íntegro en documento pdf