Paradores, ¿adiós a la marca España?
Publicada 11/12/12
Paz Risueño analiza en este post las consecuencias que la situación de Paradores puede tener para la Marca España, después de haber trabajado durante años en fomentarla y en aportar valor a destinos muy variados, muchos de ellos, rurales.
De los recortes ya no se salva ni aquello que mejor define turísticamente nuestra Marca España .
Paradores Nacionales que desde 1928 han servido para que subsidiariamente la Administración pudiera fomentar el desarrollo local,en buena parte rural, a través del fomento de una acogida turística de calidad y singular. Tanto como esa marca España que entre todos mataron y ella sóla está muriendo.
En este sentido, sinceramente no hallo el de la reciente creación del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España. Sí, su objetivo fomentar la Marca España previendo positivas consecuencias en lo cultural, económico y todos los ámbitos de nuestra presencia en el exterior pero ¿no es de necios desnudar un santo para vestir otro cuando precisamente el ámbito turístico es el que más y mejor nos ha definido allende nuestras fronteras?
¿No es necio recortar recursos y hasta Ministerio al Turismo que,mientras no se demuestre lo contrario, supone un buen porcentaje de nuestro PIB ?
Los recortes no tienen parada y fonda en el que ha sido durante más de 75 años buque insignia de la acogida turística española. Paradores, como ya sucediera con Iberia, no interesa a la Marca España.
7 de ellos van a cerrar y no es casualidad que muchos de ellos arraigados en un mundo rural para los que éstos han sido mucho más que un alojamiento. Han sido recurso para el desarrollo rural porque han dado trabajo y así futuro a su paisanaje, al tiempo que visibilidad a su paisaje. Paradores de Verín, Manzanares, Ayamonte, Puerto Lumbreras e incluso los que estando enclavados en ciudades como Albacete, Teruel o Ferrol sabor rural tienen porque ésta es la cultura que en gran parte los alimenta.
¿Falta de Rentabilidad? ¿ falta de interés? ¿ quizá exceso de desinterés? ¿incluso exceso de intereses concretos empecinados en privatizar hasta lo imprivatizable?
Durante mucho tiempo he sido satisfecha consumidora de la marca Paradores. Como Amiga, he gozado de acogidas únicas en cerca de una treintena de ellos. En algunos casos, como en Limpias, he tenido la oportunidad de ser servida por el propio director a quien no se le han caído los anillos pese a tener toda la talla profesional de Jesús Mier. En otros, la satisfacción ha logrado ese más difícil todavía que es la fidelización y así, he vuelto a Nerja, Ayamonte, Tui o Mazagón. También los hubo, los menos, que me defraudaron y no ellos sino una gestión deficiente.
Thats the question ¡ Una gestión deficiente. Como bien afirman quienes en ellos trabajan durante décadas, la falta de rentabilidad de Paradores no se debe sino a la falta de adecuada política en su gestión. O,quizá y precisamente,de menos política...
Cierto que habría que hacer recortes. No en el producto en sí, sino en unos modelos de gestión en los que debe adaptarse la oferta a la demanda. No tantas veces al contrario, motivado en gran parte por estilos excesivamente encorsetados en horarios y tics funcionariales que, por ejemplo, impiden que Paradores como el de Albacete, Cervera o Manzanares puedan ser alojamiento de esos consumidores de turismo cinegético que, acabada la cacería, desean cenar y trasnochar con una copa en el propio hotel. Cosa imposible en Paradores con un horario casi infantil.
No sé cual será el parecer de los miembros de esta Comunidad Hosteltur respecto a lo que ya parece inminente y progresiva desaparición de Paradores. Legítima pudiera ser la indiferencia o incluso aprobación de quienes en ellos vean una competencia como empresarios o gestores. Cierto que para la hotelería de gestión privada puede entenderse como competencia y discriminación este tipo de gestión pública.
Como defensora de un mundo rural que mucha visibilidad ha dado visible Paradores, como clienta de éstos, yo sí lamento su posible extinción y creo que por su sostenibilidad se puede trabajar más y mejor.
Cuestión de profesionalidad. No de más de lo mismo, como son la mayoría de quienes acceden a su más alta responsabilidad. Cuestión de voluntad. Cuestión de renovarse,siempre,antes que morir. Cuestión de no seguir tirando por tierra nuestra Marca España
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