Buscadores, comparadores y nuevas plataformas: riesgos y responsabilidades

Rodríguez de las Heras aseguró que hay “múltiples” escenarios de responsabilidad que se pueden achacar a estos tres modelos de negocio y enumeró una serie de ellos: información falsa o engañosa, publicidad ilícita, conflicto de intereses, conductas anticompetitivas (Turquía bloquea a Booking por una denuncia de las agencias de viajes) o falta de información de los criterios de clasificación y prioridad en el caso de los comparadores.

Sin embargo, buscadores, comparadores y plataformas tipo Airbnb tratan de blindarse con la incorporación de cláusulas en las que delimitan el servicio que prestan, inciden en que ofrecen contenido y servicios ajenos, recalcan su papel de meros intermediarios (sin control ni conocimiento de lo que hacen terceros) e inciden en que no son parte contratante.

Ante este panorama y a la espera de elaborar una regulación adecuada al nuevo panorama de la actividad turística la Unión Europa trabaja para determinar si estos actores son meros intermediarios o son realmente prestadores del servicio, lo que implicaría una mayor responsabilidad para con el cliente. Y lo hace en base a una serie de criterios, buscando indicios de control:

- Si hay fijación o recomendación de precios

- Determinación de otros términos o condiciones de la prestación

- Propiedad de activos clave para la prestación

- Relaciones financieras o corporativas con los prestadores

- Ausencia de información sobre la posición del intermediarios

- Posición garante

Por su parte, las compañías aseguradoras se han adaptado a esta nueva realidad lanzando al mercado productos que se caracterizan por ser más especializados, personalizados, temporales e incluso creados en función de su uso (por tiempo o por kilómetros). También han aparecido microseguros en cestas que el asegurado puede activar y desactivar a su conveniencia e incluso seguros colaborativos como friendsurance.