El Aeropuerto de Palma se integra en el programa europeo de optimización

El programa A-CDM es una iniciativa conjunta, de ámbito europeo, respaldada por Eurocontrol, ACI Europe, Civil Air Navigation Services Organisation (CANSO) y la Asociación INternacional del Transporte Aéreo (IATA), para mejorar la eficiencia de la operativa aeroportuaria, reduciendo demoras, incrementando la predictibilidad de las operaciones y optimizando el uso de los recursos tanto materiales (capacidad del espacio aéreo, de las pistas, estacionamientos, ect), como humanos (equipos de gestión en tierra, gestor aeroportuario, entre otros).

Este proyecto, que desde 2016 ha ido superando las diferentes fases de desarrollo e implantación, supone un cambio radical en la que hasta ahora era la forma habitual de trabajo en el aeropuerto.

El Aeropuerto de Palma se integra en el programa europeo de optimización

Con el fin de conseguir una mayor agilidad y eficiencia en la gestión de sus recursos, los principales agentes implicados en las operaciones aeroportuarias de los aeropuertos CDM se comprometen a una permeabilidad superior frente al resto de actores involucrados en la operativa de cada vuelo, apostando por la toma de decisiones conjunta mediante la puesta en común de la información de la que dispone cada uno de ellos.

Beneficios compartidos

El sistema A-CDM permite que Eurocontrol, las compañías aéreas y de handling, los proveedores del servicio de tránsito aéreo y los propios aeropuertos compartan una información actualizada y precisa que hasta ahora no era de conocimiento mutuo, con la consiguiente repercusión en los vuelos y el beneficio tanto para las partes implicadas, como para los pasajeros y el medio ambiente.

Las compañías aéreas y los agentes de handling dispondrán de datos con mayor antelación, que les permitirá mejorar la planificación de los trabajos y tener un conocimiento más exacto de la situación de las aeronaves en cada momento. Además, este sistema, al disminuir los tiempos de rodaje y espera en las cabeceras de pista, repercutirá directamente en la reducción de los costes de combustible y en el medio ambiente, atenuando su impacto.

En cuanto a los pasajeros, el beneficio también es importante puesto que mejora la puntualidad, se incrementa la satisfacción de los usuarios, se reducen las conexiones perdidas y se dispone de mejor información y servicio durante periodos de incidencias.

Con la reciente incorporación del Aeropuerto de Palma de Mallorca al sistema A-CDM, ya son 22 los aeropuertos europeos que forman parte del mismo, entre ellos tres españoles: Munich, Bruselas, París Charles de Gaulle, Frankfurt, Helsinki, Londres-Heatrow, Düsseldorf, Zurich, Oslo, Roma-Fiumicino, Berlín-Schöenefeld, Adolfo Suárez Madrid Barajas, Stuttgart-Echterdingen, Milán-Malpensa, Londres-Gatwick, Venecia-Marco Polo, Praga-Ruzine, Barcelona-El Prat, Copenhagen, Génova, Milán-Linate y ahora Palma de Mallorca.