Los daños por el “cierre patronal” del espacio aéreo son atribuibles a los directivos de Aena, alega USCA

Choclán acredita que el supuesto abandono colectivo de un servicio público esencial, establecido en el artículo 409 del Código Penal, no se da y "no era una consecuencia imputable a acción u omisión de los controladores que se encontraban de servicio". Por lo que "en la conducta de los controladores no hubo comportamiento alguno de abandono ni físico ni funcional ni individual ni colectivo" de un servicio público esencial.

Agrega que, por el contrario, "el cierre del espacio aéreo y la consecuente interrupción del servicio público fue una decisión evitable, únicamente imputable a decisiones voluntarias -incluso preconcebida desde mucho antes del 3 de diciembre- de los responsables de Aena".

Adicionalmente, hace referencia a la presentación del formulario de disminución de la capacidad psico-físico, que "era un comportamiento debido, en cumplimiento de un deber legal inexcusable".

En definitiva, el abogado concluye que "no se da ninguno de los presupuestos típicos del referido tipo penal ni de ningún otro, circunstancia que permitirá solicitar, de modo fundado y razonable, el sobreseimiento libre, cuando concluyan las diligencias de instrucción".

"Aena cerró el espacio aéreo sin justificación"

Los portavoces de USCA apuntan que todas las argumentaciones sobre las causas a las que atribuyen el cierre del espacio aéreo, los sucesos del 3 y 4 de diciembre de 2010 e incidentes registrados a consecuencia de esta medida han sido documentados y acreditados con los correspondientes informes periciales, vídeos, notificaciones de sucesos e incidentes de seguridad, instrucciones y dictámenes médicos.

"Ya han transcurrido dos años desde que los directivos de Aena procedieron al cierre del espacio aéreo español sin justificación técnica, hecho que tuvo como consecuencia el perjuicio del servicio público aéreo y el correspondiente daño a la comunidad. Situación que Aena imputó a una huelga de celo de los controladores y que, en la actualidad, se está demostrando, judicialmente, que los trabajadores fueron ajenos a tal decisión", refiere el abogado en su escrito al juez.

Agrega que, precisamente, varios de los procesos judiciales en los que están inmersos los controladores "están poniendo de manifiesto la realidad de lo ocurrido en 2010" (ver Cierre del espacio aéreo en 2010: los controladores no tuvieron ninguna responsabilidad), así como muchas de las sanciones impuestas por Aena a varios de estos profesionales han sido revocadas. De hecho, citan el caso de las nueve sanciones aplicadas a controladores del Centro de Santiago de Compostela recientemente anuladas por los tribunales de lo Social.

"El próximo miércoles, 19 de diciembre, se reanudan las declaraciones en este juzgado y comparecerá como testigo uno de los controladores aéreos. Está previsto que este testigo aporte nueva e interesante información al caso sobre los hechos acaecidos el 3 y 4 de diciembre de 2010", puntualizan los portavoces de USCA.