Trasmediterránea es la primera naviera del mundo neutra en CO2
Publicada 11/06/17
- La compañía paga por sus emisiones no reducidas y aplica medidas y proyectos destinados a minimizar la huella de carbono de su actividad
- La compañía ha compensado todas las emisiones generadas en 2016 mediante certificados de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
- El uso de pintura antirrozamiento, el rediseño de hélices y la actualización del sistema de propulsión son algunas de las medidas aplicadas para el ahorro energético y la reducción de emisiones
Trasmediterránea ha compensado todas sus emisiones de gases de efecto invernadero generadas en 2016 y que no pudo recortar, mediante la adquisición de certificados de reducción de emisiones, otorgados por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y procedentes de proyectos eólicos en México, convirtiéndose en la primera naviera en el mundo neutra en carbono.Esta iniciativa complementa las medidas y proyectos de la compañía destinados a minimizar su huella de carbono.
Esta acción complementa las medidas adoptadas por la naviera en sus operaciones para reducir las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes. Las que no logra reducir, ha decidido compensarlas con estos aportes. Los portavoces de la compañía destacan que con esta iniciativa están dando un paso más en su compromiso de reducir su huella de carbono, "dentro de nuestra implicación en favor de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente".
En tal sentido, Trasmediterranea señala que mantiene un programa de actuaciones destinadas a minimizar el impacto de su actividad en el medio ambiente dentro de ese compromiso con la sostenibilidad. Explica que, en primer término, para determinar su huella de carbono, ”se han contabilizado todas las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance I y II, de forma que están incluidas todas las emisiones directas, generadas por la propia actividad de la compañía, y las indirectas, procedentes del consumo de electricidad y combustible y los sistemas de calentamiento y refrigeración”.
Así, y a pesar de que el transporte marítimo está considerado uno de los medios con menor impacto ambiental, muy por debajo del transporte aéreo o el transporte por carretera, la propulsión de los barcos está basada en un proceso de combustión, por lo que igualmente se generan emisiones de gases de efecto invernadero que favorecen el cambio climático.
De allí que, entre las medidas adoptadas por la compañía para el control de las emisiones de los buques, figuran la utilización de pintura alisante o anti rozamiento en sus naves. Desde 2011, se ha pintado el casco de ocho barcos con unas pinturas especiales que oponen menor resistencia hidrodinámica al agua en su avance. Según la información de la naviera, está demostrado que con esta acción se alcanza una reducción de en torno al 6% en los consumos energéticos y en las emisiones de CO2, tal y como comentó Mario Quero, director general de Trasmediterránea, en un entrevista con HOSTELTUR, noticias turismo (ver: Las líneas estratégicas de una naviera líder).
Las innovaciones de eficiencia se han aplicado también a los sistemas de propulsión. El pasado año se llevó a cabo una actualización del sistema de propulsión del buque José María Entrecanales, instalando un nuevo sistema desarrollado por Rolls-Royce que direcciona convenientemente la estela, mejorando la resistencia hidrodinámica. Asimismo, se ha optimizado el diseño de las palas de las hélices, adaptándolas al nuevo sistema potenciando la eficacia de la propulsión. El resultado de estas dos medidas es un aumento en el empuje de la hélice y una disminución de la resistencia al avance, optimizando el consumo energético del buque durante la travesía y reduciendo las emisiones de CO2.
“Trasmediterranea prevé en los próximos años la introducción de nuevos combustibles, menos contaminantes. Además, en su nuevo ferry de última generación, que se está construyendo, se ha programado la incorporación de un moderno sistema de catalizadores que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera”, aseguran desde la naviera.
Trasmediterranea gestiona en estos momentos una flota de 23 buques y cinco terminales portuarias, y opera 33 líneas marítimas regulares. Su red incluye las principales conexiones de la Península con Baleares, Canarias, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y Norte de África (Marruecos y Argelia).
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