El CEO de Uber se despide en medio del mayor caos que vive la startup

Kalanick notificó de su decisión a los empleados mediante un memorando interno, diciendo que necesita tiempo libre para llorar por su madre, que murió en un accidente en barco en mayo, al mismo tiempo que se responsabiliza de la situación actual de la compañía y que necesita convertirse en “un mejor líder y crecer”.

El grupo enfrenta despidos y renuncias en serie en los últimos meses, principalmente por delitos de acoso y sexismo, pero también por presunto robo de tecnología. Se acusa a Kalanick, así como su brazo derecho Emil Michael, quien renunció el lunes, de haber alentado personalmente prácticas brutales dentro de la empresa.

El anuncio se produce tras la investigación interna realizada por la firma asesora del ex fiscal estadounidense Eric Holder y el paquete de recomendaciones para mejorar “la cultura tóxica en el lugar de trabajo de Uber”, que perdonaba el acoso sexual, la intimidación y las represalias contra los que informaban de problemas.

Holder recomendó que Kalanick fuera relevado de algunas responsabilidades de liderazgo, delegándolas a un director de operaciones y otros altos directivos. El director de operaciones, que aún no ha sido contratado, sería un socio de Kalanick.

La firma de Holder, Covington & Burling LLP, y una segunda firma, Perkins Coie, realizaron análisis separados de la cultura laboral de Uber, después de que una ingeniera renunciara y elevara cargos de acoso sexual. Susan Fowler publicó en un blog en febrero con todo detalle, el acoso del que fue víctima durante el año que pasó en Uber desde su primer día. Refirió que lo informó a los recursos humanos, pero se le dijo que iba a recibir una conferencia, pero no más castigo porque era un "alto rendimiento", escribió.

Los investigadores de Holder realizaron más de 200 entrevistas con empleados actuales y antiguos, incluyendo personas que tenían conocimiento de las acusaciones de Fowler, de acuerdo con las recomendaciones del bufete de abogados.

El informe deja claro que Uber no estaba haciendo lo suficiente para proteger a los trabajadores contra el acoso sexual y las represalias, señalando que las políticas de la empresa deben declarar directamente que dicha conducta está prohibida. La junta también recomendó la incorporación de directores independientes y la sustitución de su presidente, co-fundador Garrett Camp, con un presidente independiente.

Las cifras de diversidad de Uber son similares al resto de Silicon Valley: un bajo número de mujeres y minorías subrepresentadas.

Bajo la gerencia de Kalanick, Uber ha afectado al sector del taxi en cientos de ciudades y se ha convertido en la startup con sede en San Francisco en la más valiosa puesta en marcha del mundo. La valoración de Uber ha subido a casi 70.000 millones de dólares.

No obstante, Kalanick ha reconocido que su estilo de gestión necesita mejoras. El CEO de 40 años de edad, dijo a principios de este año que tenía que "fundamentalmente cambiar y crecer”.