Trenes sin conductor, el nuevo objetivo de la ferroviaria francesa SNCF

Al igual que los vehículos autónomos, estos trenes no prescindirán de la presencia de una persona en la cabina de mandos que supervisarán la operación para actuar en caso de cualquier incidencia, así como para controlar la apertura y cierre de puertas; según ha explicado el director general adjunto de la filial de la red en la SNCF, Matthieu Chabanel.

En declaraciones a la emisora France Info, este jueves, Chabanel explicó que "cuando se automatiza un metro, se pueden poner vallas en los andenes y luego están los túneles". Y añadió que, en el caso del proyecto de SNCF, "un tren va a circular en una línea de alta velocidad, a 1.000 km/hora y ahí, aunque se pongan vallas, es un medio completamente abierto con árboles, animales, personas" que pueden entrar en las vías y, "por lo tanto, se necesita un conductor para gestionar todas las situaciones en las que se produzcan perturbaciones".

La compañía pretende mejorar la regularidad de los trenes y la cadencia, sobre todo en la región de París, donde tienen que convivir los cercanías con las líneas regionales y los trenes de alta velocidad (TGV) y donde el mínimo incidente puede tener muchas repercusiones.

El director de la red en la región, Alain Krakovitch, precisó que, gracias a este desarrollo, se va a pasar de 180 segundos entre dos trenes a 108 y que con trenes autónomos se podrá incrementar hasta un 25% el número de circulaciones en una línea ya que "optimizarán las secuencias de frenado y aceleración".

En los TGV, la idea es una especie de piloto automático como ya existe en los aviones.

Un equipo de una decena de personas están plenamente dedicados a este proyecto, en el que trabajan grupos industriales del sector, sobre todo el fabricante de trenes francés Alstom, y centros de investigación científica.