Polémica en Cataluña por cómo se repartirá y usará la tasa turística

Hasta el año 2012, y debido a los recortes presupuestarios en las administraciones públicas, la financiación de la promoción turística en Cataluña sufrió múltiples recortes.

Sin embargo, el Parlament de Catalunya aprobó ese año la puesta en funcionamiento del impuesto de pernoctaciones en establecimientos turísticos y cruceros, cuya recaudación, a cargo de la Generalitat, debe ser finalista.

Es decir, el 100% de los ingresos tienen que nutrir un fondo específico para la promoción y el fomento del turismo.

Asimismo se estableció que los municipios se quedarían con el 33% de lo recaudado en sus territorios.

La oposición obliga al Govern a modificar el reparto

Sin embargo, durante el debate de los presupuestos catalanes de 2017, el Parlament aprobó una enmienda (gracias a los votos de la oposición), que cambia el porcentaje del reparto de la tasa turística que se quedan los ayuntamientos, que pasarán de controlar el 33% al 50%.

Este año, la recaudación de la tasa turística alcanzará los 51 millones de euros en total, según las previsiones de la Generalitat.

Recaudación desigual por zonas

Sin embargo, desde la administración catalana se recuerda que la recaudación es muy desigual y se concentra sobre todo en Barcelona así como en algunas localidades de la costa.

De hecho, el 56% de las transferencias a los ayuntamientos (en función de la parte de la tasa turística que les corresponde) son por importes inferiores a los 3.000 euros.

Dicho de otro modo: el hecho de que unos pocos municipios recauden tanto ayuda a que la tasa turística beneficie a tantos, sobre todo los pequeños ayuntamientos que podían acogerse a diferentes proyectos de promoción.

“Ahora nuestro presupuesto para la promoción turística conjunta se ha reducido de manera notable, en unos nueve millones de euros”, apuntan fuentes del departamento de Empresa.

El pasado mes de abril, el consejero de Empresa de la Generalitat, Jordi Baiget, ya advirtió que la Generalitat "vigilará" que los ayuntamientos destinen a un uso correcto los fondos procedentes de la recaudación de la tasa turística, después de que el Parlament decidiera incrementar el porcentaje que recibirán los ayuntamientos. Ver también Promoción o gobernanza, ¿cuál es ahora la prioridad para los destinos?

Joan Molas, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CONFECAT).

El empresariado turístico, en alerta

El nuevo sistema de reparto tampoco convence a la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (ConfeCat): “los recientes cambios sobre el modelo de reparto del fondo turístico, con un porcentaje más alto para los municipios, generan dudas en el sector empresarial turístico y hotelero respecto al destino final de estos recursos y su utilización exclusiva en campañas de promoción turística”, apunta esta entidad.

“El modelo de reparto anterior garantizaba la correcta utilización de buena parte de los recursos por parte de la Agencia Catalana de Turismo, garantizándole además poder llevar a cabo con eficacia su labor de promoción”, reitera Confecat.

Para el presidente de la ConfeCat, Joan Molas, "el fomento de la promoción turística es un factor indispensable para continuar manteniendo el grado de impacto internacional actual de Cataluña y sus municipios".

Y el fondo común para la promoción turística, añade Molas, “garantiza la puesta en práctica de campañas destinadas a la consecución, captación y mantenimiento de un turismo de calidad y una economía fuerte así como su descentralización de la capital catalana".

Usos de la tasa turística previstos por la ley

Respecto a los usos previstos del Fondo del impuesto turístico que reciben las diferentes ciudades y pueblos, “la ConfeCat quiere recordar que su finalidad, tal como estipula la preceptiva Ley, es la promoción turística de Cataluña; el impulso del turismo sostenible, responsable y de calidad, y la protección, la preservación, la recuperación y la mejora de los recursos turísticos; el fomento, la creación y la mejora de los productos turísticos; la mejora de los servicios de control e inspección sobre los establecimientos y equipamientos turísticos y, el desarrollo de infraestructuras y servicios relacionados con el turismo”.

Para Confecat, “desde hace unos años estos recursos permiten poner en valor y mejorar, mediante programas específicos, lugares del entorno urbano de Barcelona que han propiciado la descentralización turística de la ciudad, mejorando su desarrollo económico y su dinamización social, potenciando los atractivos de estas zonas”.

Por todo ello, “la ConfeCat se reserva el derecho de ejercer, ante los órganos pertinentes, las acciones que se conviertan oportunas para garantizar un control estricto del uso correcto de estos recursos”.

Cabe recordar que Barcelona dispondrá de unos cuatro millones de euros más al año gracias al nuevo reparto de la tasa turística, importe que se destinará fundamentalmente a "compensar y mejorar los espacios con más congestión turística y favorecer que los barceloneses vean cómo mejoran también los espacios de su día a día", según manifestó el concejal Agustí Colom.