Las cadenas de lujo priorizan un wellness más aspiracional que tecnológico

No todos los clientes hacen ejercicio durante su estancia. De hecho un reciente estudio del Centro de Investigación Hotelera de la Cornell University revela que el 46% de los clientes tiene en mente utilizar las instalaciones del gimnasio pero sólo el 22% realmente lo hace.

El reto por tanto para los hoteles es encontrar vías creativas para motivar a los clientes a llevar a cabo sus planes aspiracionales. Sin embargo, aunque las aplicaciones tecnológicas aplicadas al mundo del fitness se suponía que iban a revolucionar la experiencia saludable, no ha sido así, al menos a escala. Uno de los motivos es porque recientes estudios clínicos han demostrado que los beneficios para la salud de utilizar los wearables de fitness son decepcionantes e incluso a veces hasta improductivos.

Los hoteles programan más paquetes de varios días que combinan experiencias de spa tradicional con sesiones para mejorar el bienestar mental.

Lo que sí parece que está teniendo éxito para ganar atractivo es llegar a acuerdos con terceros conocidos en la industria del wellness para atraer demanda concienciada con su salud y diferenciarse en este floreciente segmento: un video de yoga con un famoso gurú para que los huéspedes del hotel Shangri-La de Toronto puedan seguir sus indicaciones en su habitación; programas de vida saludable en los spa de algunos Mandarin Oriental Hotels con terapias de recuperación de la Clínica Mayo en paquetes de uno a cinco días de duración; o sesiones guiadas de meditación en el spa del Park Hyatt New York de la mano del famoso estudio de meditación MNDFL, son sólo algunos ejemplos.

Programas de wellness mental

La tendencia de futuro más fuerte para destinos especializados en este segmento y spas de entre las reveladas en The Global Wellness Summit 2017 es el creciente interés por mejorar la salud mental desde un enfoque centrado en el cuerpo. Neurocientíficos y psicoterapeutas coordinando sesiones de meditación serán cada vez más habituales.

En este mismo sentido el estudio de Skift sobre el ‘Mercado internacional del turismo de lujo 2017’ reveló que tres de cada cuatro encuestados mostraron un creciente interés por las experiencias turísticas relacionadas con el wellness, con la salud mental como prioridad.

Y es que, como ha afirmado Undraa Buyannemekh, presidenta de Nomadic Expeditions y Three Camel Lodge en Mongolia, “mientras los masajes y los tratamientos corporales hacen maravillas en tu cuerpo, hacen muy poco por el bienestar espiritual a largo plazo”. Por eso en su lodge ofrecen sesiones guiadas de meditación. Pero no es la única: en Miami Acqualina Hotel & Spa acaba de lanzar unos programas mensuales de salud y bienestar que incluyen sesiones para aprender sencillas técnicas para calmar la mente.

Ante la creciente demanda de un wellness mental más avanzado y servicios vitales de coaching, los hoteles están programando más paquetes de varios días que combinan experiencias de spa tradicional con sesiones para mejorar el bienestar mental.