Rescate a España: Rajoy se hace marxista

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su intervención ante el Pleno del Congreso de los Diputados el 19 de diciembre de 2012.

Declaraciones del presidente del Gobierno Mariano Rajoy efectuadas el 19 de diciembre de 2012: "Hemos tomado la decisión de no pedir el rescate. Aunque el hecho de que no hayamos tomado la decisión de pedirlo no significa que en el futuro no lo pidamos".

¿Está clarísimo, no?

Me recuerda a Groucho Marx, cuando dijo aquello de "La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte".

Tanto embrollo y circunloquio de nuestro presidente sólo quiere decir una cosa: Rajoy se ha hecho marxista.

Bromas al margen, el asunto es muy serio. ¿El rescate a España debería ser pedido o no por el Gobierno y cuándo?

La prima de riesgo

En una entrevista publicada en La Vanguardia, el economista español Juan Rubio-Ramírez, asesor de la Reserva Federal de EEUU, advertía esta misma semana: "Es irremediable pedir el rescate al menos mientras tengamos que pagar intereses a diez años a cerca del 6%. Sencillamente, son impagables. Nos cuentan 40.000 millones al año: todo lo que estamos ahorrando en recortes lo perderemos en pagarlos. Y, además, penalizan a nuestras empresas".

Según añadía este experto, el tiempo de espera "no nos sale gratis, porque cada minuto que pasa sin pedirlo aumenta la dureza de los recortes que impondrán a España. Cuando al fin lo pida, a Rajoy le exigirán dar un tajo a pensiones; gasto sanitario -copago elevado- con un enorme coste electoral".

Créditos para empresas

Mientras tanto, el crédito para empresas sigue bloqueado, lo que perjudica sobre todo a las pymes. Y el turismo no es una excepción.

Para paliar esta escasez, el Gobierno ha lanzado iniciativas públicas como la nueva línea ICO Emprendetur para empresas turísticas, dotada con 266 millones de euros.

Lo cierto es que el sector financiero sigue “empachado” a raíz de los abusos del pasado, según reconoce el ministro de Economía, Luis de Guindos. En este sentido, cabe apuntar que el sector promotor e inmobiliario pasó de recibir 70.000 millones de créditos en 2003 a más de 230.000 millones en 2007.

"El comportamiento incorrecto fue de determinados tipos de actividades, mientras la mayoría de las pymes, por ejemplo, se comportaba perfectamente. El crédito se tiene que reducir, pero fundamentalmente para las inmobiliarias y constructoras. Y tiene que fluir para el conjunto de pymes", dice De Guindos.

"Lo que es imprescindible a efectos de empezar a solucionar un problema es reconocer la verdad de que nos hemos pasado de endeudamiento, de que la valoración de activos inmobiliarios no era adecuada y que los activos en los balances de los bancos no eran correctos y hay que ajustarlos”, remarca el ministro.

Reordenación del sistema bancario español

Y según añade Guindos, las reformas financieras en marcha servirán para poner fin a un sistema de "entidades zombies que no competían entre sí y que no daban crédito porque tenían un montón de activos tóxicos”.

Así que volvemos al principio, a esa frase críptica de Mariano Rajoy sobre el rescate “no pero sí o quizá mañana”.

En el fondo, Rajoy trata de ganar tiempo para que esas reformas financieras comiencen a dar resultado. Evitaría así el desgaste electoral que supondría lanzar un SOS al Banco Central Europeo y al FMI para recibir ayuda financiera.

Tic Tac. ¿Tendremos tiempo?