Barcelona, Berlín y Venecia, capitales europeas en saturación turística

Berlín y Barcelona presentan una relación directa entre el aumento de pernoctaciones y el incremento del precio de la vivienda, señala el estudio, elaborado por Claudio Milano, profesor del grupo de Investigación Interdisciplinar GRIT-Ostelea. Ambas registran el mayor aumento en el número de viviendas de uso turístico desde 2010, pero, además, la capital catalana ha incrementado su planta hotelera de forma notable. Desde 1990 a 2017 la oferta de alojamiento y el número de plazas en Barcelona han pasado de 18.569 hasta 67.640.

En Venecia constituye "un caso sin precedentes", según señala el estudio, ya que cuenta con una población próxima a los 56.000 habitantes en el centro histórico -desde 2001 a 2015 ha perdido 10.000-, un espacio que recibe más de 35 millones de excursionistas.

La comparativa destaca que mientras Barcelona sufre desde hace más de una década la denominada presión turística u overturism, Berlín está empezando ahora a sufrir la llegada masiva de visitantes. Según indica el análisis de Ostelea, actualmente está viviendo el auge del turismo masivo y parte de lo que puede llamarse un “nuevo turismo urbano", que muestra una preferencia por las áreas ‘auténticas’ y por la participación de la experiencia de vivir la ciudad. De hecho, por tercera vez consecutiva, el número de pernoctaciones ha superado los 10 millones.

Fuente: Elaborado por Ostelea a partir de las fuentes mencionadas en el estudio.

La fuerte presencia de turistas en algunos espacios de Barcelona ha generado malestar entre sus habitantes, incluso consideran que el turismo es el problema más grave de la ciudad. El estudio recuerda que Cataluña registró más de 17 millones de estancias hoteleras el pasado año.

Según destaca el informe, los términos overtourism y turismofobia hacen referencia a manifestaciones de malestar, que dependen de prácticas concretas como la privatización del espacio público, la pérdida del poder adquisitivo por parte de los residentes en un destinos, la congestión del espacio público, el incremento del turismo de crucero y el alza de los precios de la vivienda.