El RevPar de Barcelona caerá de un 15 a un 18% para finales de septiembre
Publicada 25/09/17
- El terrorismo y su impacto en la industria turística fue uno de los temas abordados en la XII Jornada sobre la Gestión de Riesgos en el Sector Turístico, organizada por Willis Iberia
- Montoya destacó que pareciera que se está viviendo "la era de las catástrofes: huracanes, terremotos, atentadosm ataques cibernéticos… pero siempre se aprende de los fracasos y los errores"
- Otro punto de importancia clave y estratégica es la forma en que se gestione la crisis tras un suceso de esta magnitud y cómo se transfieran los riesgos
La primera conclusión de cómo ha afectado el atentado terrorista en Barcelona al sector hotelero de la ciudad es que, en estos momentos, el RevPar al cierre de agosto registra una caída de entre un 8,5 y un 10,5%; un impacto al que pudiera sumarse el clima sociopolítico generado por la situación en torno al referéndum independentista. Las estimaciones que se tienen es que, para mediados de septiembre y finales del mes, el RevPar bajará entre un 15 y un 18% con respecto a la previsión que se tenía de este indicador antes de los sucesos, y la situación podría ser peor, agravado por el clima político podría provocarse un efecto bola de nieve y llegar a bajadas de más del 20 ó 30%.
Así lo ha afirmado Rafael Montoya, senior broker, parametric y non standard solutions de Willis Towers Watson, al abordar el tema Terrorismo y su impacto en la industria turística en la XII Jornada sobre la Gestión de Riesgos en el Sector Turístico, transformando el Riesgo en Oportunidad, celebrada este viernes en Palma de Mallorca por Willis Iberia.
En concreto, en el caso de Barcelona, Montoya explicó que, desde ayer, les están llegando cifras de cómo ha afectado el atentado al mercado hotelero de la ciudad. "Ahora mismo, aunque también en parte puede estar motivado por el clima político que existe en estos momentos en Barcelona -ya lo confirmarán los estudios posteriores-, la caída está entre el 8,5 y el 10,5% en este momento, a cierre de agosto. La información que tenemos es que, para mediados y finales de septiembre, el RevPar bajará entre un 15 y un 18% con respecto al forecast que se tenía antes de los sucesos, y la situación podría ser peor, agravado por el clima político generado por el movimiento independentista, manifestaciones en la calle, la policía..., podría producirse un efecto bola de nieve, llegando a bajadas de más del 20 ó 30%".
Era de catástrofes
Montoya destacó que pareciera que se está viviendo "la era de las catástrofes: huracanes, terremotos, atentados, ataques cibernéticos… pero siempre los fracasos y los errores nos sirven para aprender". Apuntó que, en el caso de Europa, "llevamos muchos años instalados en la zona de confort y, en general, estábamos acostumbrados a ver eso del terrorismo como algo muy lejano".
En tal sentido, recordó que en el caso del turismo es especialmente relevante observar los efectos del terrorismo, ya que se trata de "una industria cuyo éxito depende, precisamente, de las ganas que tengan las personas de viajar".
Otro punto de importancia clave y estratégica señalado por Montoya es la forma en que se gestione la crisis que se produce tras un suceso de esta magnitud, apuntando que se observó una gran diferencia en cómo se actuó tras los últimos desgraciados eventos en Barcelona y los que ocurrieron en Bruselas, "donde no se estaba preparado para un ataque y se terminó declarando la ley marcial. Es un ejemplo de cómo no se debe gestionar una crisis... en menos de un mes, la capital de Europa perdió casi 800 millones de euros".
Recordó que en España se estaba mucho más acostumbrado a lidiar con el terrorismo, por lo que en Barcelona las cifras de venta muestran que el impacto fue menor; a diferencia de Bruselas y París, con caídas mucho mayores. "Bruselas tomó la decisión equivocada al declarar una ley marcial y eso afectó radicalmente las ventas de los hoteles y el sector turístico en general", citando además otras decisiones como el cierre de los aeropuertos. Las aerolíneas fue otro sector que se vio claramente perjudicado, con cancelaciones de vuelos.
Asimismo, señala que el sector hotelero recibe el impacto en el RevPar de los distintos atentados y, posteriormente, los efectos colaterales delas decisiones que se toman como el cierre de, por ejemplo, los parques de ocio, la cancelación de eventos importantes que se tenían previstos… "estamos hablando, en el mejor de los casos, de caídas de dos dígitos, y ya digo dependen mucho del destino y de las decisiones gubernamentales que se tomen".
Entre conclusiones a tener en cuenta, señala que, "cuanto más concentrado esté tu negocio en una zona, más expuesto vas a estar a la caída de ventas por un ataque de este tipo en ese destino. A lo mejor el empresario ha tomado todas las previsiones, pero las decisiones equivocadas por la baja experiencia en gestionar este tipo de acontecimientos actúa en contra".
Como caso anecdótico, puso el ejemplo de la caída de las ventas de Louis Vuitton durante dos meses, tras los atentados de París y Bruselas, por el descenso de las visitas de turistas americanos, chinos, japoneses y rusos que decidieron dejar de viajar a las ciudades centroeuropeas e irse a otros destinos. "Pero Louis Vuiton también supo actuar y transferir los riesgos, que es lo importante".
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