Castilla Termal Hoteles se hace con el 51% del Balneario de Solares

Entre esas actuaciones destacan el mantenimiento y mejora de habitaciones y balneario, inversión tecnológica, la renovación total del salón de eventos, rehabilitación de fachadas y edificios y otras medidas orientadas a la optimización de la eficiencia energética.

Este esfuerzo por una constante renovación, unido a la gestión de cadena y a todo el equipo del hotel, ha dado sus frutos. Prueba de ello es que sus ventas han pasado de 2,2 millones de euros en 2012 a 4,5 millones este año. Asimismo ha incrementado su nivel de ocupación anual pasando de una media del 30% en 2012 al 50% cinco años después. Con todo ello su plantilla ha aumentado de los 48 empleados de 2012 a los 60 actuales, contribuyendo a la fijación de empleo en la zona y al desarrollo local, ya que más del 90% de ellos es del entorno; lo que se ve reforzado por su política de proveedores, que tiene como prioridad los acuerdos locales.

El objetivo de Castilla Termal Hoteles es posicionar a Solares nacional e internacionalmente como uno de los mejores hoteles balneario de España.

Otra máxima de esta cadena es su trabajo constante en la satisfacción del cliente; un trabajo respaldado por el Certificado de Excelencia que Tripadvisor otorga a aquellos alojamientos que reciben de forma reiterada opiniones excelentes de los viajeros.

Plan de futuro

Ahora la cadena, que cuenta con otros tres establecimientos de 4 y 5 estrellas, prepara un ambicioso plan de futuro para uno de sus balnearios más emblemáticos, que pasa por renovar y modernizar parte de las zonas comunes, realizando además mejoras energéticas con biomasa y geotermia que dan continuidad a su plan de sostenibilidad en todos sus hoteles.

El objetivo es convertir a Solares en reclamo natural para un público de calidad que busca destino de salud y bienestar, posicionándolo nacional e internacionalmente como uno de los mejores hoteles balneario de España.

Situado a 18 kilómetros de Santander y muy próximo a las playas de Somo y Laredo, sus aguas fueron declaradas de utilidad pública en 1828 y durante la Belle Epoque de principio del siglo XX se convirtió en la primera estación balnearia de Cantabria.

Un siglo después, ya reformado, reabrió sus puertas recuperando su esplendor y manteniendo su estilo clásico. Desde 2013 está gestionado por Castilla Termal Hoteles, que ha implantado su filosofía basada en la máxima calidad en el servicio orientado a proporcionar al cliente experiencias de bienestar, poniendo en valor los recursos naturales de su entorno.