Oído en el South Summit
Publicada 07/10/17
- El big data es como el sexo para los adolescentes: todo el mundo habla de ello pero nadie sabe realmente cómo hacerlo
- El objetivo de la tecnología aplicada al turismo es facilitar el viaje al cliente emulando al equipo de 20 personas que hace lo propio con Madonna
- Los coches conectados con inteligencia artificial ya son una realidad
Análisis/Antes del verano ya analizamos en HOSTELTUR noticias de turismo tres curiosidades en las que ni siquiera habías pensado. Y ahora, tras la celebración del South Summit (‘Los asistentes virtuales, protagonistas de la próxima revolución en turismo’), me gustaría repasar las afirmaciones más curiosas que he escuchado en este encuentro.
Big data y sexo para adolescentes
Ignacio Ochoa, director de Ecommerce y Marketing Digital de Iberostar Hotels & Resorts, ha recordado la famosa frase que compara la utilización del big data con el sexo para los adolescentes: “Todo el mundo habla de ello pero nadie sabe realmente cómo hacerlo; y todos creen que el resto lo está haciendo, así que todos aseguran que ellos también”. No puedo estar más de acuerdo.
Viajar como Madonna
Ochoa también ha apuntado que “la tecnología aplicada al mundo del viaje es muy compleja pero el objetivo es muy simple: a todos nos gustaría viajar como Madonna, con un equipo de 20 personas alrededor que se ocupen de todo”. Pues bien, a falta de ese equipo, el cliente espera que la tecnología asuma ese rol.
Alexa en Ford
Los coches conectados, según ha explicado Marion Mesnage, responsable de Investigación e Innovación de Amadeus IT Group, “saben dónde quieres ir, evitan el tráfico para llegar más rápido, buscan sitio para aparcar y te llevan hasta él, etc. Todo para ofrecer una experiencia lo más sencilla posible, sin fricciones”.
Pero Ford ya ha ido un paso más allá, como ha indicado Iván Hernández, responsable de internet de las cosas enfocado al consumidor de EY para EMEIA (Europa, Oriente Medio, India y África), instalando la tecnología Alexa de Amazon en sus vehículos más avanzados, de manera que, ha puesto como ejemplo, “puedes pedirle un café del Starbucks, se encarga de hacer el pedido a la tienda, de llevarte en coche hasta ella y no hace falta ni que lo pagues porque ya te lo habrán cargado en tu cuenta de Amazon. Eso no es el futuro; eso ya está ocurriendo”.
Nos esperan tiempos apasionantes.
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