Turismo chino, un desafío para el mercado español

Aunque la llegada de turistas de China aumenta un 33% en el mercado español, la cifra es insuficiente. Hasta octubre nos visitaron 203.000 frente a los 177.000 que llegaron en 2012. Una cifra que supone una mínima parte de los más de 80 millones de viajeros de este país que se desplazaron el pasado año (unos tres millones de ellos estuvieron en Europa).

Aumentar esa cuota de mercado supone un auténtico desafío para las empresas turísticas españolas. La acciones a tomar deben tener en consideración el conocimiento de este perfil de viajero. Con el fin faciliar este objetivo, la Secretaría de Estado de Turismo organizó ayer una jornada técnica con el título Claves de competitividad para el turismo chino, que según su titular, Isabel Borrego, nos ayudarán a "ser más competitivos y rentables".

Leticia Chen, presidenta de la Asociación de Empresarios Chinos de Andalucía, moderó una mesa de trabajo dedicada al producto cultural.

Una de las primeras lecciones a tener en cuenta, según destacó el presidente de China Marketing Center, Manuel Monasterio, es que el 95% de estos viajeros desea recibir un servicio con "características chinas". Habló incluso de una estrategia de “achinamiento”, que definió como un "guiño cultural para posicionarse en la mente del target del chino". Leticia Chen, presidenta de la Asociación de Empresarios Chinos de Andalucía, insistió en la misma idea: "Si queréis atraer turistas chinos, España debe estar muy preparada y conocer las preferencias de estos viajeros".

Como primera medida, los profesionales que participaron en el evento recomendaron el conocimiento de la lengua por parte del personal de los hoteles, comercios y de los centros turísticos. Un idioma que también debe figurar en los folletos y otros soportes informativos. Creen adecuado la instalación de canales de televisión en chino y Wi-Fi de buena calidad para evitar el problema del roaming. Asimismo, resaltaron que la utilización del servicio de pago China Union Pay es muy valorado por estos clientes.

Recordaron que los detalles son muy importantes para este turista. A modo de ejemplo, en el caso de los alojamientos, aconsejan no asignar habitaciones cuya numeración contenga el 4 ni ofrecerles la planta cuarta, ya que esta cifra les produce cierto rechazo porque en chino su pronunciación es muy similar a la de la palabra muerte. Confían más en el 6 y en el 8.

Mesa de trabajo dedicada a la gastronomía.

En general, los viajes de los turistas chinos duran una semana y en este tiempo se desplazan a seis países, con lo cual las visitas a determinados espacios, como los museos, son muy rápidas. Sin embargo, Ángel Díaz, presidente de Advanced Leisure Services, emprsa que gestiona varios edificios de Gaudí, en Barcelona, indicó que está cambiando el perfil de este turista. “Suelen ser más jóvenes y estar más formados y ya no viajan tanto en paquete, prefieren organizarse ellos mismos su viaje, especialmente a través de las redes sociales”, lo que aumentará sus visitas a los museos. (Más detalles de esta nueva tendencia en Infografía: el nuevo turista independiente chino).

Compras

El turismo de compras es una de las actividades preferidas por los chinos en sus viajes. En 2012, gastaron 78.000 millones de euros en el mundo, con un gasto medio por persona superior en 1.000 euros a la media del resto de viajeros internacionales. Según explicó Laura Chavarria, senior tourism manager de Value Retail España, el 38,4% de las ventas tax free de todo el grupo corresponden al mercado chino. En sus centros de España también tienen una amplia particiapción. En La Roca Village (Barcelona) suponen el 22.02% (su principal mercado extranjero es el ruso), mientras que en Las Rozas Village (Madrid), llegan al 45,54%.

No obstante, el Gobierno chino ha aprobado una nueva ley para regular esta actividad. Impide que los touroperadores y las agencias de viaje obliguen a los turistas a hacer compras y excursiones centradas en el shopping para beneficiarse de las comisiones acordadas con los comerciantes. En caso de incumplir la normativa, las multas pueden superar los 360 euros.

Esta medida ha tenido un efecto contraproducente en los precios, ya que al quedarse sin dichas comisiones, los operadores turísticos han elevado sus tarifas, como informó Hosteltur noticias de turismo en Los turoperadores chinos, forzados a subir precios.