Nuevas tasas sobre alimentos y bebidas afectarán negativamente al turismo

Dichas tasas tienen como único objetivo tratar de cuadrar las cuentas públicas y superar el déficit fiscal de éstas, poniendo en peligro la competitividad del país, según advierten las citadas asociaciones empresariales.

El director general de la FIAB, Horacio González Alemán, subraya que "no existen motivos legales ni medioambientales para la imposición de estas tasas". "Mientras que se justifica su implantación por motivos medioambientales en ningún momento se ha especificado su finalidad, lo que desenmascara su naturaleza meramente recaudatoria", dice.

Así, tras la aparición de tasas sobre los envases de Baleares y Canarias, se añaden los impuestos sobre las grandes superficies de varias autonomías, o algunas otras figuras que gravan a determinados alimentos y bebidas. Por ejemplo, en Cataluña se prepara una nueva tasa que gravará los refrescos azucarados.

Además, subrayan que el castigo fiscal lastra la competitividad de las empresas, la creación del empleo y contribuye a una dispersión normativa "que atenta contra la unidad de mercado, provocando grandes distorsiones y situaciones discriminatorias entre sectores y territorios". Precisamente, la unidad de mercado es una prioridad del Gobierno en 2013.

El colectivo advierte al Gobierno que estas medidas castigarán a la economía de los hogares españoles, así como tendrá un "grave impacto sobre la actividad empresarial y el turismo y se acabará trasladando inevitablemente al empleo de los sectores productivos y al consumo doméstico".