Hacia un mundo con 10.000 millones de turistas ¿cómo afrontarlo?

“La OMT prevé que llegaremos a los 1.800 millones de turistas internacionales hacia 2030, pero si contamos también el turismo doméstico nos vamos a la estratosfera”, explicó el catedrático Julio Aramberri, que fue director de Turespaña y en las últimas dos décadas ha impartido clases de turismo en universidades de Estados Unidos y China.

En este sentido, dijo Aramberri, “se calcula que, en la actualidad, cada año casi 6.000 millones de personas hacen viajes turísticos dentro de su propio país, que ocupan hoteles, atracciones, etc", una cifra que va en aumento.

"Por lo tanto, es probable que llegaremos a los 10.000 millones de personas viajando en el año 2030 "y la pregunta es ¿cómo enfrentarnos a esta llegada masiva de turistas?”.

Sin ir tan lejos en el tiempo, recordó este experto, sólo en el plazo de los dos próximos años, se prevé que los 20 principales países receptores habrán registrado una llegada adicional de 72 millones de turistas.

Y de acuerdo con dichas previsiones, los dos primeros destinos del mundo serán Francia (con 89 millones de turistas en el año 2020) y España (84 millones) en el año 2020.

"No hay respuestas fáciles"

“Todo esto plantea problemas ante los que no tenemos respuestas fáciles. El caso más conocido es el de Venecia, donde cada año llegan más turistas que residentes, hay una subida extraordinaria de los alquileres, y mientras las parejas jóvenes venecianas no encuentran vivienda, otros hacen grandes negocios”.

Según expuso Aramberri, “los turistas en general son muy bien aceptados y la mayoría de la población local sabe que esos visitantes contribuyen a su nivel de vida, pero estamos viendo últimamente reacciones en contra del turismo, algo que conviene entender y manejar adecuadamente”.

Para este experto, “en una sociedad abierta las opiniones críticas hacia el turismo son imprescindibles y deben expresarse, pero el problema va a más cuando se pasa a acciones de baja intensidad tipo pintadas, escraches, etc”.

Según añadió Julio Aramberri, las nuevas generaciones deberían tener presente que “el turismo ha mejorado de manera espectacular las vidas de millones y millones de personas en todo el mundo. En la España de los años 1950 todavía veías niños descalzos… Pero es necesario tener en cuenta que vamos a seguir experimentado el peso considerable de la afluencia de turistas”.

Debate organizado en el Foro Internacional de Turismo de Maspalomas.

“Debemos hablar del residente”

Los volúmenes masivos de turistas en determinados destinos también fueron analizados por otro experto que participó en el Foro Maspalomas: Jafar Jafari, fundador y editor de la revista científica Annals of Tourism Research.

“Todo el rato hablamos del cliente como el rey, pero apenas se habla del residente. Estamos muy centrados en el turista, volcados en su satisfacción, para que vuelva… Pero nos hemos olvidado de algo. Quedan muchos problemas por delante y hay que ser más sensible hacia la gente local”, expuso Jafari.

“El turismo está aquí y se va a quedar, no hay dudas sobre eso. Representa el movimiento de personas más importante en la historia de la Humanidad. Desafortunadamente, nos vamos moviendo de la hospitalidad a la hostilidad en determinadas ciudades”, añadió el director de la revista científica de turismo más respetada del mundo.

Por eso, concluyó este experto, los gestores de los destinos “deben escuchar” también a los residentes y no sólo lamentarse de fenómenos como la turismofobia.

“Ustedes podrán decir que el turismo crea empleo. Cierto. ¿Pero los residentes lo ven de esta manera o no? Porque esto importa. Y si no lo vieran así, entonces es importante explicarlo, educar a los residentes, pero no pueden ignorar lo que dicen. ¿El turismo mejora la calidad de vida de los residentes o sólo es así en los primeros años?".

Y lanzó la reflexión final dirigida a los responsables de los destinos: “Un sitio agradable para vivir, es un sitio agradable para visitar”.