¿Por qué los coworkings no existirán dentro de 15 años?

En 2033 cuando alguien diga que va a la oficina no tendrá que especificar que se trata de un coworking, porque todo el mundo trabajará en uno. Espacios de trabajo compartidos con salas comunes con luz natural, cocinas equipadas con café y té ilimitados, afterworks semanales en los que establecer vínculos y crear una red de contactos, salas de reuniones y hasta baños diseñados con todos los detalles. Éstas serán las características que se darán en todos los espacios de trabajo dentro de 15 años.

Pero, ¿qué es lo que hará que todas las oficinas sean coworkings? Existen cinco razones de peso, según Nachoom.

1.- La productividad

Está demostrado que los coworkings aumentan la productividad, ya que no sólo las personas se sienten más productivas, sino que las empresas experimentan un incremento de los ingresos al incorporar esta opción. Un estudio de la consultora CBRE en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid y la de Keio (Japón), ha revelado que trabajar en un entorno agradable aumenta la productividad hasta un 49%, gracias a las mejoras en la salud que implica. Según la Encuesta Global de Coworking de Canadá de Deskmag 2017, los que trabajan en ellos experimentaron menos dolores de espalda y de cabeza y niveles de estrés más bajos que los que lo hacen en oficinas convencionales.

2.- Beneficios estéticos

El entorno afecta al ser humano. Una de las grandes diferencias entre los espacios de coworking y las oficinas tradicionales es la atención al diseño. En OneCoWork, como señala Nachoom, “tenemos diseñadores de interiores contratados a tiempo completo cuyo único trabajo es asegurarse de que los interiores de nuestros espacios de trabajo maximicen la experiencia, la comodidad y la productividad de nuestros miembros”.

Los coworkings incentivan la productividad y el llamado 'efecto startup', además de generar networking. En la imagen, uno de los espacios de OneCoWork en Barcelona.

Se ha demostrado que las personas se sienten más creativas cuando trabajan en lugares con techos más altos, plantas u otros elementos naturales. Por ello los espacios de coworking realizan investigaciones en las que se estudia cómo hacer que el diseño y los detalles beneficien a sus miembros.

3.- Las redes de trabajo y la comunidad

El ser humano es social por naturaleza y funciona mejor cuando siente que forma parte de una comunidad e interacciona de manera significativa con varias personas a lo largo del día, lo que además resulta enriquecedor. Así, los vínculos entre las personas que trabajan en un coworking generan nuevas colaboraciones, nuevos clientes y nuevas ideas. Según la encuesta Global Coworking de Deskmag 2017, el 71% de los miembros colaboró con otros y el 11% de ellos creó una nueva empresa o negocio.

4. El efecto startup

El CEO de OneCoWork no duda de que las grandes empresas harán la transición al coworking en los próximos años. En Estados Unidos grandes compañías tecnológicas como Facebook, Microsoft o Verizon ya han trasladado a parte de su personal a estos espacios de coworking; mientras que en Europa están siguiendo la misma estrategia firmas como Airbus, Bosch o KPMG; y en España otras como IBM, Banco Santander, N26 o Spotify empiezan a apostar también por el coworking. Todas persiguen una misma razón: las personas se parecen más a las personas con las que pasan tiempo, lo que se conoce como ‘El efecto startup’.

Tomar decisiones de forma rápida y efectiva, o gestionar un proyecto mediante una división de tareas adecuada son algunas de las características de las startups, la mayoría de las cuales desarrollan su actividad en lugares de coworking. Por ese motivo, si las grandes empresas pasan más tiempo trabajando e interactuando con estas startups se podrán beneficiar de esa agilidad a la hora de enfocar su trabajo.

5.- El talento

El tipo de talento que se encuentra en un coworking no tiene precedentes, ya que muchos espacios de trabajo compartido tienen acuerdos con universidades. Es este acceso directo a la fuente del talento lo que hace únicos a estos espacios, convirtiéndose en un factor muy atractivo tanto para nuevas empresas como para grandes corporaciones.

De hecho, según las estadísticas, el 43% de la población trabajadora de Estados Unidos será freelance en 2020, lo que significa que las empresas deben estar abiertas a colaborar con profesionales independientes, dado su alto potencial y gran red de contactos.

También surgen nuevos modelos de colaboración como las spin-off o las joint ventures, a menudo con una duración limitada. Por ese motivo las empresas necesitan más flexibilidad en sus espacios de trabajo, gestionando los puestos en función de las necesidades que tengan en cada momento.

Casos de éxito

En un espacio de coworking suelen encontrarse empresas de reciente creación, profesionales que trabajan por su cuenta y grandes compañías. Todas ellas aprovechan los beneficios de trabajar en un espacio de trabajo compartido, relacionándose con otros profesionales, ya sean del mismo sector o de otro completamente distinto, cosa que da lugar a ideas o estrategias que de otro modo en una oficina tradicional, no se hubieran dado.

Es el caso de The Barcelona Edition ('El concepto de lujo del visionario Schrager llega a Barcelona con Edition', según publicó HOSTELTUR noticias de turismo), que empezó con un director general trabajando en OneCoWork. Consiguió contratar a más de una treintena de empleados en menos de seis meses, que estuvieron trabajando allí antes de la apertura del hotel. Un efectivo proceso de contratación que ha sido adoptado por OneCoWork para hacer crecer su propio equipo.

Grupo Romeu y Carnival Corporation también se han beneficiado de trabajar en OneCowork. El primero, uno de los proveedores de logística más grandes de España, con un equipo de innovación trabajando en este espacio, tuvo una conversación informal en la máquina de café con el director de Marketing Global de la naviera, que descubrió una táctica simple pero muy útil para agilizar las operaciones de marketing de toda la empresa.