La cadena opera en destinos de playa, montaña y urbanos

Guitart Hotels: de la refundación al crecimiento

La empresa hotelera con sede en Lloret de Mar afronta un nuevo ciclo

Publicada 28/12/18
Guitart Hotels: de la refundación al crecimiento
  • Guitart Hotels es una empresa familiar que tiene siete establecimientos en Cataluña y cerca de 300 empleados
  • La cadena ha iniciado un proceso de crecimiento en España con la intención de incorporar más hoteles a su portafolio
  • La empresa, fundada en 1955, está presidida por Cristina Cabañas y cuenta con Roberto Torregrosa como director general

Cuando pequeñas y medianas empresas del sector turístico se plantean llevar a cabo un proceso de crecimiento, la flexibilidad y rápida capacidad de adaptación constituyen sus puntos fuertes. Sin embargo, muchas lecciones han sido aprendidas a las duras, al disponer de menos recursos en comparación con los grandes grupos. En el tema de portada de la revista HOSTELTUR de diciembre hemos conocido siete casos de éxito en empresas de mediano tamaño. Guitart Hotels, con sede en Lloret de Mar, es una de ellas. La facturación del grupo en 2017 alcanzó los 15,5 millones de euros, lo que significó un 8% de crecimiento.

Los orígenes de Guitart Hotels se remontan al año 1955, cuando la familia Guitart abrió su primer hotel en la Costa Brava.

La cadena se expandió en las siguientes décadas, principalmente en Lloret de Mar, y en los años 90 llegó a gestionar tres hoteles en Cuba.

Sin embargo, en febrero de 2014, tras el fallecimiento por enfermedad de Climent Guitart, la empresa familiar (que en ese momento contaba con una decena de hoteles) se vio casi en riesgo de desaparición. En ese momento, sus hijos solo tenían entre tres y siete años de edad.

“A la semana siguiente de morir Climent, ya tenía ofertas de compra sobre la mesa. De muchos ceros. Pero es que la marca se llama Guitart, mis hijos se llaman Guitart... Y esto para mí ha pesado mucho”. Quien habla así es Cristina Cabañas, viuda del empresario fallecido y actual presidenta de Guitart Hotels. Para ella, farmacéutica de profesión, comenzaba en 2014 un momento crucial de decisiones vitales y empresariales.

“En 2014, pasé de tener 5 trabajadores en la farmacia a 500 en el grupo hotelero”, dice. “Aquí había un equipo de gente fantástica, era una empresa muy familiar, con personas que quieren mucho la empresa…Y al final decidí que quería luchar y que quería continuar el negocio”.

Cristina Cabañas, presidenta de Guitart Hotels.

Refinanciación

Pero una de las primeras dificultades a sortear fue la refinanciación de la empresa. “Con todo lo que pasó con los bancos, nuestra deuda se la acabó quedando un fondo buitre del Reino Unido... Y esa gente fue a por nosotros. Al final lo pudimos solventar y nos pudimos librar de eso”, explica la presidenta de Guitart Hotels.

“Tuve que hacer una reestructuración de la empresa, que pasó por vender un activo que era muy bonito, pero que nos daba pérdidas: el Hotel Monterrey 5 estrellas, que teníamos en propiedad”.

De este modo, el 1 de septiembre de 2016, la cadena Guitart Hotels se desprendió de dicho establecimiento y de otro hotel que tenía en gestión, ambos en Lloret de Mar.

La venta del Monterrey fue especialmente complicada, dado que Cristina Cabañas exigió en las negociaciones que el nuevo propietario mantuviera los puestos de trabajo con sus antigüedades y derechos”.

Período complicado hasta 2016

El período 2014-2016 fue especialmente difícil, reconoce ahora Cristina Guitart desde la distancia que da el tiempo.

La suspensión de pagos rondaba sobre la empresa, pero no llegó a ejecutarse

“Aparte de encontrarme con toda esta situación empresarial tan complicada, yo tenía un tema personal: había perdido a mi marido, al padre de mis hijos. Claro, hay momentos que dudas. Que te planteas si continúas o no. Y algunos asesores me decían ‘Vende’ o ‘Lo tienes estupendo para presentar la suspensión de pagos’, porque teníamos activos muy rentables”.

“Una suspensión de pagos habría significado destrozar la vida de mucha gente. Esto lo entiende mejor la gente que es de Lloret. Los asesores -que eran todos de Barcelona- me decían ‘No pasa nada, haces una suspensión y tan tranquila’. Pues no. Por eso no la firmé”.

Cristina Cabañas destaca el apoyo que recibió en aquellos momentos de su círculo de amigos así como de los empleados de la empresa, que constituyeron un comité de crisis para ir superando los escollos del día a día.

Consolidación

Tras desprenderse de los activos hoteleros deficitarios y dejar atrás las dificultades financieras, la situación comenzó a remontar en el grupo hotelero Guitart.

“He tenido suerte. Aunque nadie daba un duro por mí. Todo el mundo me daba golpecitos en la espalda, ‘Ay pobre’, decían. ‘Es que claro, esta chica rubia….’ Pero yo les decía que continuaría a mi manera. Ahora me llaman y todo son halagos. Y pienso: la madre que os parió...”.

La cadena opera cuatro hoteles en Lloret de Mar, uno en Barcelona y otro en la estación de esquí de la Molina

En temporada alta, la empresa llega a emplear a 350 trabajadores. La facturación alcanzó los 15,5 millones de euros el año pasado, lo que significó un 8% de aumento.

“El grupo se define como una empresa familiar con diversidad de productos, de playa, montaña y ciudad. Esto nos permite llegar a muchos mercados diferentes”, indica Cristina Cabañas.

Cristina Cabañas, presidenta de Guitart Hotels, y Roberto Torregrosa, director general de la empresa

Nueva incorporación

Hace dos años, además, el director de hoteles Roberto Torregrosa se incorporó a la empresa como nuevo director general de Guitart Hotels.

Y en 2018, la compañía ha llevado a cabo varias inversiones, entre ellas la apertura de instalaciones acuáticas en uno de sus hoteles.

“Las inversiones de los dos últimos años suman tres millones y medio de euros, con el objetivo de irnos especializando en el turismo familiar y mejorar el producto”, explica Torregrosa.

“El año pasado además pusimos en marcha un receptivo: Guitart Incoming services. No para hacer la competencia a los receptivos de aquí, sino para poder ofrecer a nuestros clientes los servicios periféricos que necesitan. Por ejemplo transfers, excursiones e incluso un crucero”, indica.

Crecimiento en España

El siguiente paso será el crecimiento en España a través de la incorporación de nuevos activos hoteleros, bajo régimen de gestión.

De momento, la empresa ha analizado posibles proyectos de aperturas en Barcelona, Madrid, destinos de costa e islas.

“Ahora tenemos que actualizar producto y llevar a cabo la expansión. Para el crecimiento, apostamos por la gestión de hoteles o bien alquiler flexible”, indica el director general de Guitart Hotels.

“Vamos a ir allá donde veamos un activo rentable para nosotros. Dado que sabemos de hotelería vacacional y urbana, podemos mirar en ambos mercados”, añade.

Por otra parte, también se ha puesto en marcha en 2018 la Fundación Climent Guitart, con el objetivo de impulsar la formación en turismo a través de becas para estudiantes de Hostelería así como brindar apoyo a causas solidarias.

¿Cómo se imagina Cristina Cabañas el grupo Guitart de aquí a cinco años? “Sobre todo, me gustaría estar muy orgullosos de lo que tenemos y que nos identifiquen con una hostelería bien hecha”.

El reportaje completo con los siete casos de éxito en pymes turísticas puede leerse en la edición de diciembre de la revista Hosteltur.

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