Pablo Piñero, un visionario atrevido y carismático fiel a sus valores
Publicada 25/12/17
- Las hijas de Pablo Piñero, Encarna, Isabel y Lydia, e Isabel García, su inseparable compañera, hablan en esta entrevista del hombre que montó de la nada una de las compañías líderes en el segmento de sol y playa en el Caribe
- A Encarna, al frente de Grupo Piñero desde julio, su padre le aconsejó que contara con un buen equipo de confianza para dirigir la compañía y que no se fiara “de nadie”
- Isabel Piñero explica que de su padre ha aprendido a estar pendiente de todo porque como él siempre decía “orden dada no supervisada, orden no realizada”
Las hijas de Pablo Piñero, Encarna, Isabel y Lydia, e Isabel García, su inseparable compañera a lo largo de los años, nos hablan en esta entrevista del hombre que montó de la nada una de las compañías líderes en el segmento de sol y playa en el Caribe. Un empresario hecho a sí mismo, con férreos principios, tan exigente como cariñoso, sin pelos en la lengua, y un firme defensor del núcleo familiar. Pablo Piñero Imbernón es el galardonado con el Premio Hosteltur a la Personalidad Turística de 2017. (Vea Pablo Piñero, premio Hosteltur a la Personalidad Turística de 2017).
¿Qué recordáis de los inicios del grupo?
Encarna: Yo no era realmente consciente del inicio de la compañía. Para mí mi padre era policía y de pronto un día empezó a montar viajes. Recuerdo que cuando salíamos del colegio íbamos a la agencia y merendábamos en la pastelería de al lado, íbamos a ballet enfrente... En casa siempre había folletos de súper viajes, pero nunca te podías imaginar que nosotros podríamos ser uno de los grupos de referencia a nivel vacacional. El cambio importante fue cuando mi padre nos dijo de pasar el verano en Mallorca y nosotras encantadas claro. Al invierno siguiente -yo tenía 15 años- ya nos vinimos a Palma. Tuvimos suerte porque encontramos unos amigos estupendos. El verdadero salto fue desembarcar en el Caribe, ¿cómo lo vivisteis? Encarna: En 1994 nos fuimos de vacaciones allí una Semana Santa. Mi padre nos llevó al terreno donde estaba el Club Bahía Escondida, lo que es hoy es el San Juan. Era pura selva, estábamos literalmente in the middle of nowhere. También fuimos unos días al hotel El Portillo y conocimos al dueño. No nos podíamos imaginar que en un futuro iba a ser nuestro.
Lydia: Vivimos de pronto lo que era el Caribe. Nos llamó mucho la atención el paisaje, la música, el acento, lo amable que era la gente. Era maravilloso, un paraíso
¿Cómo fueron vuestros inicios en la compañía?
Encarna: Yo me incorporé en el 95 justo con la apertura del San Juan. Estuve unos meses allí para conocerlo y luego me uní al equipo comercial. Iba a las ferias, donde estábamos en un rinconcito en el stand de Dominicana, no nos conocía nadie. Me pasaba el día viajando y eso me ayudó mucho. Isabel: Yo empecé en 2001 en Soltour. Pasé por el departamento de Producto, por Comercial, que fue cuando viajé por España y Portugal y también a Rusia para visitar a las agencias, y luego entré en Marketing.
Lydia: En 2004 estaban mis padres en la obra de Punta Cana y me fui para allá. Estuve revisando la finalización de obras de las habitaciones. Me quedé en la apertura y empecé a trabajar de relaciones públicas, luego pasé por recepción, también fui ayudante de la subdirectora. De ahí me fui a México y pasé por todos los departamentos. Fue como un máster.
Isabel García: Las hemos criado en este ambiente, hemos vivido siempre muy metidos en el negocio en el clan familiar.
¿Siempre tuvisteis claro que queríais entrar en el negocio familiar?
Encarna: Yo cuando acabé el máster tenía unas ganas locas de aplicar lo que había aprendido.
Isabel y Lydia: Nosotras igual que nuestra hermana, sabíamos que queríamos trabajar aquí, lo teníamos claro desde pequeñas. ¿Vuestro padre era más o menos exigente con vosotras que con el resto de empleados? Encarna y Lydia: Mucho más. Al ser nuestro padre había una confianza y te podía decir unas cosas que no le diría a un empleado. Era complicado. Isabel: Yo creo que igual. Mi padre era súper exigente con él mismo y con todo el mundo, incluidas nosotras, pero también cariñoso. Nosotras lo vivimos de forma diferente porque al final es tu padre.
Isabel García: Yo a veces me enfadaba con mi marido por mis hijas y él me decía que estaba de su parte. Es normal que fuera difícil.
¿Qué valores os transmitió?
Encarna: La importancia de la palabra por encima de todo. También soy muy exigente conmigo misma, quizá me lo ha contagiado él.
El Premio Hosteltur a la Personalidad Turística de 2017 será entregado en Fitur.
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