Alojarse en una cueva, tendencia al alza también en 2018

Las cerca de 12.000 viviendas cueva de Andalucía destinadas al turismo rural se han quedado esta Nochevieja sin camas disponibles después del buen comportamiento turístico registrado durante toda la Navidad.

El gerente de la Asociación Andaluza de Turismo Rural en Casa Cueva, Eufemio López, ha explicado a Efe que estas cifras redondean un año marcado por la recuperación del sector como evidencia el cien por cien de ocupación para esta noche, con un incremento de la media de noches de pernoctación, fijada en tres.

Aunque el perfil de cliente de Nochevieja hasta ahora ha sido el de grupos de amigos, este año la mitad de las reservas las han hecho familias y casi el cien por cien son turistas nacionales.

López ha recalcado que el sector ha cerrado 2017 con un incremento en el número de reservas y en el precio medio de alrededor del 3 % y ha confiado en alcanzar en 2018 cifras similares a las de 2007, el mejor que ha registrado el sector.

"Son datos que invitan al optimismo para 2018, tras un periodo de crecimiento halagüeño y con el problema de que el sector sigue dependiendo mucho del turismo nacional", según López.

A pesar de esa dependencia, el cliente internacional ha subido hasta representar cerca del 20 % del total de las reservas gracias a un cambio de estrategia en el que se han impuesto las reservas "on line" dentro de un sector "más profesionalizado".

Como ocurre en verano con las altas temperaturas, el sector se ve favorecido por el frío ya que las cuevas mantienen durante todo el año una temperatura en su interior de entre 17 y 20 grados, lo que se ofrece como otro de sus atractivos.

Andalucía aglutina el 80 % de las cuevas que existen en Europa, la mayoría construidas en cerros en los siglos XIX y XX pero adaptados al turismo de estos tiempos con todo tipo de comodidades, como jacuzzi o televisión por cable.