Los recepcionistas son la tarjeta de presentación del hotel
De Oliveira representará a España en el concurso internacional en Hamburgo en enero
Publicada 05/12/13Entrevista/Tiago de Oliveira, de 33 años y que trabaja en el Hotel Villa Magna, ha ganado el concurso de Recepcionista del Año que organiza la Asociación Española de Jefes de Recepción y Subdirectores de Hotel (AICR), celebrado en esta ocasión en el Meliá Madrid Princesa. Con esta convocatoria se busca premiar las mejores prácticas profesionales en la recepción de grandes hoteles de lujo, valorando, entre otros aspectos, el trato con el cliente, las habilidades de negociación y venta o la información ofrecida sobre cada hotel. Tiago representará a España en el concurso internacional que se celebrará en Hamburgo en enero.
Al concurso se puede presentar cualquier ayudante de recepción o recepcionista a propuesta de su jefe de recepción o subdirector. El jurado está compuesto por cinco personas, el ganador del concurso del año anterior, el secretario y el presidente de la Asociación y dos representantes del sector. A los concursantes se les hacen unas preguntas teóricas y después una simulación. El concurso internacional lo organiza la AICR Internacional con los ganadores de cada país y con el mismo formato que el nacional.
A continuación, la entrevista con el ganador de esta edición, Tiago de Oliveira:
- ¿Cuál es su experiencia como recepcionista?
Mi carrera profesional como recepcionista empezó en 2001 en el Hotel Catharina Paraguaçu, en la exótica Salvador de Bahía (Brasil), una antigua residencia colonial del siglo XIX con 32 habitaciones, que era todo un reto profesional para un estudiante de turismo de sólo 21 años y que terminaba de llegar de la pequeña ciudad de Paulo Afonso, un pequeño pueblo del interior de Bahía. Recién empezados mis estudios universitarios en Turismo y Hotelería en la capital, por la Universidad de Bahía, era todo un logro poder compaginarlos con el trabajo, muchas veces durmiendo cuatro horas al día.
Mi esfuerzo ha merecido la pena: en 2003, recién graduado, empiezo a trabajar para la multinacional portuguesa Pestana Hotels & Resorts, en el Hotel Pestana Bahía, mi primer 5 estrellas con 433 habitaciones. Una mezcla de sensaciones de felicidad y respeto me invade, era un cambio significativo en mi carrera, y ya no había vuelta atrás. Me acuerdo en estos momentos de los consejos de mi abuelo: “¡Para atrás, ni para coger impulso!”.
En 2004 recibo una invitación para trabajar como traductor de un grupo de empresarios españoles del sector de la hostelería afincados en Madrid. Era el inicio de otra gran aventura, con grandes retos como el cultural (a pesar de haber vivido en la ciudad con el mayor número de españoles de Brasil) y estar a más de 7.500 kilómetros de casa, que asusta. Que no se engañe quien diga lo contrario.
En mayo de 2006 empiezo a trabajar en Hotel Ritz de Madrid, tras dejar mi curriculum unos meses antes. Era como estar en el rodaje de una película, rodeado de importantes personalidades del mundo, actores, actrices, políticos…; gente de la que sólo había oído hablar y ahora los tenía ahí, delante de mis ojos. Una de mis grandes y admiradas compañera y amiga en estos casi 15 años de profesión me dijo un día: “Tienes que tener presente que somos señores y señoras para servir a señores y señoras, esto es básico”.
Desde el pasado mes de octubre el Hotel Villa Magna es mi nueva casa, una de las joyas más codiciadas de Madrid por su recién estrenado edificio en la Milla de Oro, además de contar con un gran equipo de profesionales brillantes, con nuestro nuevo chef Rodrigo de La Calle, una estrella Michelin, y 150 habitaciones donde el extremo confort y la pasión por el servicio constituyen la gran diferencia. Estoy muy orgulloso de pertenecer a esta gran familia que me apoya en este nuevo desafío.
- En su opinión, ¿qué es lo que más valora de un recepcionista el cliente de un hotel de lujo como el Villa Magna?
Los recepcionistas somos la tarjeta de presentación del establecimiento. Tenemos una gran importancia de cara al público ya que somos los primeros del hotel con el que el huésped tiene relación directa cara a cara. Los distinguidos huéspedes del Villa Magna buscan de un recepcionista el status quo en la excelencia del servicio y de la atención al cliente, dado que necesitan cada vez más profesionales altamente cualificados capaces de ofrecer la máxima satisfacción al cliente.
- ¿Por qué cree que ha sido elegido Recepcionista del Año, cuáles de sus aptitudes piensa que han pesado más a la hora de conseguir esta distinción, y qué supone para usted?
La buena impresión y empatía que transmites a un huésped a su llegada son de suma importancia para el resto de la estancia y es lo que hace que se predisponga a favor o en contra del resto de departamentos. Por tanto creo que, con 12 años de experiencia en el sector de la hospitalidad de lujo, poseer unas excelentes cualidades como intuición, gusto por la excelencia en el servicio al cliente y mentalidad comercial, han sido el diferencial que buscaban los jurados del concurso.
En 2011 el Premio a la Mejor Recepcionista de España fue para Sol Fernández, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.