Costa Blanca cerró el año con el 71,1 % de ocupación, un 3,7 % más

Aunque sigue siendo la principal procedencia, los turistas españoles han bajado 3,4 puntos porcentuales, al pasar del 59,1 % al 55,7 % del total, seguidos por los nacionales del Reino Unido, que han subido del 14,6 % al 15,2 %, los noruegos (5,1), belgas (4,2), holandeses (3), franceses y alemanes (2,4), suecos (2,1), rusos, polacos y otros del este (1,3).

La caída de turistas españoles se debe, según HOSBEC, a la explosión de la denominada "economía colaborativa" escudada en el alquiler de pisos no reglados.

A pesar de ello, "el incremento del turismo extranjero alojado en hoteles es suficiente para enjugar esta pérdida e, incluso, elevar la ocupación por encima del registro de 2017".

Por categorías, los únicos establecimientos que caen son los de 2 estrellas, al pasar del 61,9 al 58,9 por ciento de ocupación, mientras que suben especialmente los de 3 estrellas (81,1 por el 76,6 por ciento de 2016), seguidos por los de 5 estrellas (del 52,6 al 54,6 %) y los de 4 estrellas (del 67 al 67,7 %).

La ocupación hotelera de la Costa Blanca (sin tener en cuenta los datos de Benidorm) se ha mantenido por encima del 50 por ciento en todos los meses del año salvo en diciembre, y la punta de ocupación se recoge en agosto con el 91,5 por ciento de ocupación media.

Para la patronal hotelera, todavía queda un importante trabajo contra la estacionalidad de la actividad que desarrollar.

Por ámbito geográfico, los hoteles de Finestrat han sido los más ocupados, con el 85,4% y una subida de 2,5 puntos, seguidos por los del Albir (75,6 %, +2,1), Altea (73,9 %, +4), Calpe (71,2 %, +1) y Alicante sur (65,8 %, +2,9 puntos).