El milagro de los panes y los tuits
Publicada 09/09/12
Carlos Hernández denuncia en este post los abusos de algunas empresas que se aprovechan de la ignorancia para "vender motos" relacionadas con el 2.0, la audiencia en las redes sociales y el márketing online. Para justificarse, inventan cifras, manipulan y engañan al cliente, que debería asesorarse mejor y confiar solamente en profesionales de contrastada solvencia.
A lo largo de los últimos años de burbujas tecnológicas, revoluciones, redes sociales de todo tipo, “guruses” de la novedad, cursos del “me gusta”, los abrazitos y amistades para toda la vida entre desconocidos, y de gripe del 2.0 que, más o menos todos hemos pasado…, uno ha visto cosas y comportamientos que nunca imagino en público.
Gente adulta y con cierto mundo corrido, hablando en diminutivo como si fueran tontitos; recién llegados que se han vendido como la última coca-cola del desierto para ingenuos empresarios; profesores que daban cursos sobre cosas “incursables” y delirantes. Formaciones basadas en cero experiencia práctica. “Profesionales” que marcaban pautas a empresas que facturaban muchos millones de euros, basándose en una inagotable imaginación, puesto que ni por currículo, ni por ninguna otra cosa que asegurasen un mínimo de certeza en lo que afirmaban…. Aunque lo hacían con mucho empaque….
Pues eso, uno ha visto de todo… pero no dejo de sorprenderme cuando me encuentro una nota de prensa de una asociación hotelera andaluza, que afirma que, después de un mes de campaña, -sobre un concurso mil veces visto antes-, y con los siguientes datos:
- 81 personas que han utilizado el hashtag sobre el concurso correspondiente.
- Subida de 110 usuarios en twitter
- 32 “me gusta” en la página de la asociación.
- 460 visitas al blog en un mes.
Nos pretenden inducir a las siguientes conclusiones:
- Cerca de 100.000 usuarios receptores en la campaña promocional
Sisi, como lo leeis. Siendo muy, pero que muy optimistas, incluyendo hasta los “me gusta” como una manera de promocionar una iniciativa, (cuando se refiere a una página que no tiene ni 600 seguidores), resulta que la “actividad” de unas 550 personas, ha supuesto una repercusión de 100.000 usuarios!!.
¿De dónde salen estos baremos?, ¿Qué técnicas y herramientas contrastadas se aplican?, ¿Quiénes, cómo y cuándo se han utilizado dichas herramientas para hablar de marcas conocidas?....
¿Esto es lo que las empresas quieren vender a los empresarios turísticos? ¿Es así como trabajan los empresarios hoteleros andaluces, con estas pautas?.... Porque con estas proporciones, y con los millones de euros que se gastan en publicidad en otros medios, está claro que sería imposible no tener llenos los hoteles, bares, restaurantes durante todo el año.
Hace unas semanas surgió cierto debate por una noticia que se publicó en HOSTELTUR noticias turismo:
Los hoteles pierden interés en las redes sociales como canal de ventas y márketing
Viendo cosas como estas, realmente ¿a quién le puede extrañar? Hay una máxima que dice que puedes engañar a pocos mucho tiempo, y a muchos poco tiempo. Pero no a muchos, mucho tiempo.
Ahora esto ya no cuela. A lo mejor algún ingenuo se lo traga, pero los que de verdad se están preocupando por su marca, los que están intentando hacer las cosas bien…., esto ya no se lo tragan.
Eso sí, estas tomaduras de pelo causarán bajas en otras empresas. En las serias, en aquellas que vayan a ofrecer métricas, método, profesionalidad y demuestren que, para llegar a tan solo mil usuarios, y hacerlo con criterio…., cuesta mucho sudor, y mucho tiempo…. Y causarán bajas porque ya no les creerán. Los que han sido engañados ya no confiarán….Lógicamente.
Cuidado con la forma de sacar los datos, de hacer las cuentas, de aplicar las tan variadas, amplias y gratuitas herramientas al alcance de casi todo el mundo.
Hay una clara diferencia entre ser optimista y tomar al prójimo por tonto. Siempre termina pasando factura lo segundo.
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