El Mobile World Congress será una ratonera

Huelga en el aeropuerto

Los vigilantes de los controles de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat han convocado huelga del 24 de febrero al 3 de marzo para reclamar mejoras laborales a la empresa Trablisa (adjudicataria del servicio desde junio de 2018), según informa la agencia de noticias Efe.

Se trata del mismo colectivo de trabajadores que puso en jaque el aeropuerto barcelonés el verano de 2017 para exigir una mejora de las condiciones laborales a Eulen, la empresa que entonces se encargaba de prestar el servicio. Ver también Aena: lluvia de demandas por el caos de El Prat.

El conflicto acabó con un laudo arbitral de obligado cumplimiento.

Este laudo contemplaba un incremento salarial para los trabajadores de 200 euros mensuales y obligaba a la empresa a asumir otra serie de compromisos, como la anulación de las medidas disciplinarias abiertas a varios empleados o mejoras de carácter laboral.

Los vigilantes de seguridad, sin embargo, aseguran que Trablisa, que asumió el servicio el 1 de junio de 2018 y subrogó a toda la plantilla, está incumpliendo la mitad de las condiciones del laudo.

Afirman, por ejemplo, que hace falta más personal en El Prat para que se pueda ofrecer un buen servicio y los trabajadores puedan hacer los descansos que les corresponden.

También reclaman formación para toda la plantilla, que componen unos 480 empleados, y denuncian que la empresa quiere distribuir las vacaciones por decenas y no por quincenas.

"Solicitamos la mediación de Trabajo porque ya son conocedores de la situación", explica Giménez, que ya asesoró al comité de huelga de Eulen en verano de 2017 y que considera que "hay tiempo suficiente para sentarse a hablar y poder llegar a un acuerdo" con la empresa, ya que hay un plazo de mes y medio antes del inicio de la huelga.

El Mobile World Congress recibe más de 100.000 visitantes, en su mayoría internacionales, que llegan a Barcelona en avión.

Taxis

El otro conflicto que se cierne sobre el Mobile tiene como protagonistas al colectivo del taxi por un lado y a las empresas Uber y Cabify por el otro.

Los taxistas están representados por la asociación Elite Taxi, que reclama a la Generalitat una mayor regulación sobre las compañías que operan con licencias VTC.

Elite asegura que "Uber y Cabify, disfrazados de VTC, quieren hacer el trabajo del taxi y no se lo vamos a permitir".

En este sentido, los taxistas acusan a ambas compañías de están incumpliendo varios artículos de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres y del reglamento correspondiente.

Por todo ello, los taxistas reclaman que los vehículos VTC deben ser contratados con 12 horas de antelación y tienen que regresar a sus bases tras haber finalizado el servicio, en lugar de quedarse por las llamadas "zonas de captación" de pasajeros.

Si estas exigencias no son atendidas, los taxistas amenazan con mobilizaciones y el Mobile World Congress está en su punto de mira.

En este sentido, el portavoz de la asociación Elite Taxi, ha declarado: "El MWC es uno de los objetivos, lógicamente. Si la Generalitat se posiciona del lado de dos multinacionales y deja a los taxistas catalanes, los de casa, en la ruina, el MWC será bloqueado totalmente".

Como se recordará, los taxistas ya llevaron a cabo el pasado verano huelgas contra Uber y Cabify en varias ciudades de España.

Ver también Caos en Barcelona por la huelga de taxistas en plena temporada turística.