Luis Llorca: "El turismo cosmopolita es clave para la sostenibilidad"
Publicada 16/01/18
- "Emitir un visado para venir a España supone todavía un gran esfuerzo en tiempo y en burocracia"
- " Barcelona representa más del 40% de los ingresos por turismo de compras extracomunitario y tiene, por tanto, un impacto grande sobre el resultado total de España"
- "De París y Londres tenemos que aprender la capacidad de situarse como iconos de turismo"
El turismo cosmopolita centra la nueva estrategia de promoción de Turespaña. El organismo público se ha propuesto incrementar la llegada de turistas con mayor poder adquisitivo con el fin de mejorar la rentabilidad del sector. Luis Llorca, director para España de Global Blue, operador internacional de tax free, considera que esta apuesta representa "un cambio importantísimo en la estrategia turística española". Participará el próximo jueves, a las 10,30 horas, en la mesa redonda titulada "El turista cosmopolita, clave en el Plan Estratégico de Marketing 2018-20", que tendrá lugar en el marco de Fitur como parte de una serie de jornadas de trabajo impulsadas por Turespaña.
¿Qué puede significar el turismo cosmopolita en un contexto donde se habla de apostar más por un turista de mayor gasto y no tanto por el volumen de viajeros?
Supone un cambio importantísimo en la estrategia turística española, importa más cuánto gastan que cuántos viajeros vienen. Es muy importante la sostenibilidad del turismo y ese aporte económico nos puede permitir tener ese turismo sostenible. El turismo es finito. Es decir, el número de personas que pueden viajar en un avión, alojarse en un hotel o el número de hoteles que podemos tener por kilómetro cuadrado en una ciudad es finito. Y ese recurso finito lo podemos ocupar con viajeros que dejen más euros o que dejen menos. Eso tiene que ver con la sostenibilidad, que implica riqueza, empleo, impuestos, etc. Eso es lo que significa para mí poner como objetivo prioritario la búsqueda del turista cosmopolita. Es un beneficio para España, para los que vivimos aquí.
¿Qué hay que hacer para atraer a este turista?
Contarle por qué tiene que venir. Es muy sencillo de decir, no tan sencillo de implementar. Por ejemplo, qué le estamos planteando al mercado chino, que es un emisor muy importante, para que venga aquí y no vaya a otro sitio. En segundo lugar, la campaña de comunicación e imagen tiene que ser sostenida en el tiempo. Hay que conseguir que cuando un viajero chino se plantea disfrutar de sus vacaciones en Europa, incluya a Madrid o a Barcelona en esa decisión. Es importante situarnos como icono para que le apetezca venir aquí. Además, la campaña tiene que ir acompañada de lo que yo llamo factores higiénicos. Es decir, mayor facilidad para la emisión de los visados, esto es clave y no estamos donde deberíamos estar, ya que emitir un visado para venir a España supone todavía un gran esfuerzo en tiempo y en burocracia. También es importante la conectividad aérea.
¿Estamos bien preparados para recibir a este viajero?
Aunque hay cosas mejorables, le atendemos correctamente, es lo mejor que tenemos. La tradición turística española ayuda mucho en este sentido. Es verdad que en el segmento de hoteles de lujo podríamos mejorar un poco más. Proyectos como el Four Season de Canalejas –en Madrid- es muy interesante y van a ayudar a atraer a un cierto público.
¿Cómo se tiene que trabajar en los ámbitos público y privado?
Las empresas y entes privados tienen que colaborar, pero el liderazgo corresponde a la Administración pública, tanto central, como autonómica y municipal. La proyección de una imagen de destino, ya sea de un país o de una ciudad, tiene que estar claramente liderada, con un planteamiento bien hecho a largo plazo, por parte de las autoridades. La mayor parte de las administraciones públicas tienen buenas intenciones, pero no existe un concepto de ir en conjunto. A veces da la sensación de que tenemos 17 remeros remando en 17 barcas distintas en la misma dirección, si los pusiésemos juntos en la misma barca, igual íbamos más deprisa, aunque la promoción turística sea una competencia delegada en las comunidades autónomas.
¿Qué tenemos que aprender de destinos como París o Londres que tienen mayor capacidad para atraer a estos turistas?
La capacidad de situarse como iconos de turismo. Londres, Nueva York o Singapur se han posicionado en el imaginario de los potenciales viajeros gracias a una comunicación sostenida durante décadas. Es algo que tenemos que aprender e implementar lo que sirva para nuestra propuesta de valor. Quizá lo hemos conseguido con algunas nacionalidades, como los latinoamericanos. Es fácil entender que un mexicano piense que tiene que visitar Madrid. Se trataría de trasladar esto a todos los mercados emisores del mundo. Barcelona ha conseguido algo así dentro de la Unión Europea, pero para posicionarnos al nivel de París o de Londres todavía queda recorrido.
En 2016 España registró un incremento del 2% en los ingresos por turismo de compras realizadas por turistas extracomunitarios. Desde Global Blue, ¿qué previsiones tienen para el cierre de 2017?
Inciertas, no especialmente positivas. Las cifras de las últimas semanas no son positivas por la situación de inestabilidad política de Cataluña. Barcelona supone más del 40% de los ingresos por turismo de compras extracomunitario y tiene, por tanto, un impacto grande. Lo que ocurre en Barcelona afecta al resultado total de España en cuanto al turismo de compras, en las ventas tax free. Estamos perdiendo algunas de las ventajas que habíamos ido ganando en los últimos tres años. El crecimiento en España era cercano al 20% y ahora, en las últimas semanas, estamos planos.
Como Global Blue, ¿en qué medida pueden colaborar con Turespaña en su apuesta por el turismo cosmopolita?
Estamos haciendo dos cosas. Por un lado proveemos a Turespaña de inteligencia, de datos muy detallados sobre perfiles y hábitos de compra, que pueden contribuir a establecer estrategias. La otra, ya no directamente con Turespaña sino con el turismo de compras en general, es la digitalización del tax free, un proceso en el que estamos inmersos ahora. Los ciudadanos extracomunitarios que visitan España podrán obtener en la aduana la validación digital que les da derecho a cobrar el tax free. El sistema que ha puesto en marcha la Agencia Tributaria, técnicamente hablando y desde el punto de vista de Global Blue Corporación, es el mejor de toda Europa.
Por otro lado, el 30 de diciembre salió un decreto que establece la obligatoriedad de la validación digital con efecto al 1 de enero de 2019. Es decir, tenemos este año como transición, aunque el 51% de los comercios que trabajan con nosotros ya están digitalizados. El tax free se convierte así en un elemento diferenciador, ya que es mejor que en el resto de países de la Unión Europea. En la medida en que los operadores, también Global Blue, seamos capaces de comunicar esta ventaja, ganaremos puestos en el ranking de destinos apetecibles para ir a hacer compras.
¿Preparán nuevos proyectos?
Estamos trabajando muy cercarnos al Ministerio de Hacienda para la eliminación del importe mínimo del tax free. Actualmente, para tener derecho al mismo hay que gastar 90,15 euros, y hemos propuesto que se elimine este importe para dar acceso sobre todo a comercios que ofrecen productos de fabricación nacional. Estimamos que los sectores más beneficiados serían el del calzado, juguetes, perfumes y alimentación, donde es difícil llegar a los 90 euros. Una medida que también mejoraría el posicionamiento de España para atraer turistas.
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