Meliá accede a rebajar la altura de los hoteles de Son Bou, en Menorca
Publicada 27/01/18
- Meliá se ha mostrado dispuesta a reducir la altura de los edificios, siempre que obtenga autorización para reubicar las habitaciones perdidas
- La primera fase de la reforma tiene un coste estimado en casi 35 millones de euros
- Gabriel Escarrer, considera que el acuerdo sería "un hito sin precedentes en materia de colaboración público-privada"
Meliá Hotels International ha manifestado esteviernes su disposición a llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Alaior y con el Consell de Menorca para reducir la altura de los hoteles de Son Bou, siempre que se autorice a la compañía a reubicar las habitaciones que pierda en solares adyacentes. La cadena ha recordado en un comunicado que trabaja desde hace meses en una propuesta con el consistorio y la institución insular que pueda ser satisfactoria para todas las partes implicadas y ha reafirmado su compromiso de "mejorar la calidad y el impacto visual de los hoteles de Son Bou en dos fases, mejorando el entorno y la rentabilidad social y económica del turismo en la zona, que ha sufrido cierto deterioro en los últimos años".
En junio del año pasado, Meliá presentó un proyecto de reforma de los hoteles Sol Milanos y Sol Pingüinos -gestionados como un único hotel de casi 600 habitaciones-, sobre el que el Consell de Menorca informó favorablemente y que se encuentra en trámite de concesión de licencia en el Ayuntamiento de Alaior, según informó HOSTELTUR noticias de turismo en Meliá salva el penúltimo escollo para reformar dos hoteles en Menorca.
La reforma integral proyectada preveía una reducción del impacto visual paisajístico de los edificios de un 15,4 % menos de pantalla lateral, con la eliminación de 98 habitaciones en plantas altas, recuperando parte de ellas en plantas inferiores. También prevé aumentar el tamaño de la mayoría de habitaciones para elevar la categoría a cuatro estrellas superior, incorporando suites y habitaciones familiares.
El hotel pasaría a contar con un inventario reducido a 527 habitaciones y suites y se eliminaría el régimen de todo incluido con el consecuente aumento del consumo en establecimientos de restauración externos al hotel. Melia considera esta reforma "un paso importante para mejorar la calidad de la oferta turística de Son Bou y reducir el impacto visual de los edificios".
El Ayuntamiento y el Consell solicitaron un mayor esfuerzo a la Compañía hotelera en términos de impacto paisajístico, reduciendo su altura. Para asumir esta aspiración y "a pesar del fuerte coste adicional que supondrá", Meliá se ha mostrado dispuesta a reducir la altura de los edificios, siempre que obtenga autorización para reubicar las habitaciones perdidas, construyendo en baja densidad en los solares de su propiedad adyacentes al complejo, algo que el actual Plan Territorial Insular no permite porque fueron descalificados como edificables en la última modificación del PTI.
Esta solución también permitiría zanjar uno de los elementos de la situación urbanística conflictiva de Son Bou, en la parte que afecta a Meliá.
Con esta segunda fase, el complejo ampliaría los espacios exteriores de zonas comunes, lo que permitiría un segundo incremento de categoría a cinco estrellas y convirtiendo el hotel en referencia en Menorca y en Baleares.
Para conseguirlo, Meliá espera consensuar "en equilibrio y colaboración sincera y honesta" una propuesta concreta que permita, en un futuro próximo, plantear la modificación del Plan Territorial Insular de Menorca y en consonancia, el Plan General de Ordenación Urbana de Alaior, para posibilitar esta segunda fase de la reforma.
Todo ello de manera simultánea y sin comprometer la reforma más inmediata que Meliá espera sea aprobada en breve, con el fin de poder ejecutar las obras en el invierno 2018-2019.
El vicepresidente y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, considera que el acuerdo sería "un hito sin precedentes en materia de colaboración público-privada".
Opina que "muestra la voluntad de la empresa de acomodar los intereses de la comunidad menorquina en un proyecto de transformación de los hoteles, dentro del marco de una mejora en el perfil de turismo en la isla, y contando para ello con el apoyo de las administraciones públicas para adecuar la normativa urbanística".
Escarrer ha afirmado que "con esta actuación se conseguirá un impacto paisajístico mucho menor y una oferta hotelera de mayor calidad, rentabilidad, más moderna y sostenible".
La primera fase de la reforma tiene un coste estimado en casi 35 millones de euros que conseguiría mejorar a corto plazo la oferta hotelera en Son Bou. Posteriormente, "la empresa realizará la segunda fase, una vez que el PTI lo permita y el PGOU de Alaior lo recoja".
La hotelera califica la doble propuesta como un "win-win" para las tres partes porque las Administraciones consiguen la mejora inmediata de la playa de Son Bou financiada íntegramente por Meliá, y sin tener que cerrar los hoteles en temporada, lo cual impactaría muy negativamente en el empleo de la zona; y por otra obtienen el compromiso de la empresa de que tan pronto como la nueva ordenación territorial lo permita, se culmine el proceso de transformación.
Para Meliá, permitirían completar su apuesta por la isla, "habiendo renovado y reposicionado con gran éxito hoteles como el Meliá Cala Galdana o el Sol Beach House Menorca (Es Migjorn Gran)", ha recordado Escarrer.
"La mejora y reposicionamiento de los hoteles de Son Bou es un proyecto al que aspiramos desde hace años, con un gran potencial para la zona y para el turismo de Menorca, y por ello, valoramos el esfuerzo y la voluntad demostrados por las Administraciones de Menorca y Alaior al dar este importante paso", ha concluido.
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