Los hoteleros de Baleares están muy preocupados por el cambio de ciclo
Quieren evitar una pérdida de competitividad turística justo en un momento crítico e incierto
Publicada 24/01/19- Los hoteleros baleares esperan caídas de los mercados británico, alemán y nórdico, aunque una subida del mercado doméstico
- "Basta de políticas turísticas sectarias y con carga ideológica", exclama el presidente de la Asociación Hotelera de Menorca
- El convenio colectivo firmado en 2017 y que prevé un incremento salarial del 17% "está en entredicho", según la FEHM
No es habitual ver a las tres federaciones hoteleras de las islas Baleares ofrecer juntas una rueda de prensa, en Fitur, y en el la sala de CEHAT en Fiturtech -la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca no pertenece a la Confederación-. La convocatoria conjunta de la FEHM, la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF) y la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME) dejaba claro que lo que querían comunicar era importante. Los hoteleros de Baleares están muy preocupados por el "cambio de ciclo que estamos viviendo", por la posible pérdida de competitividad de las islas ante las dificultades e incertidumbre externas y por políticas internas contrarias a la buena marcha de la industria. Han criticado, especialmente, al Govern balear y le han pedido que retire la ecotasa y que no ponga palos en las ruedas para que la reforma hotelera de los últimos cinco años continúe.
Son varios los motivos de preocupación de los hoteleros baleares: la recuperación de los destinos competidores del Mediterráneo, que muestran cifras de crecimiento del 21% (Turquía) y del 41% (Egipto) que serán superadas este año; el proceso del Brexit en el Reino Unido, que ha paralizado las reservas del mercado británico según la presidenta de la FEHM María Frontera, lo cual daña especialmente a Menorca, que depende de ese mercado en un 70% según el presidente de ASHOME, Luis Pablo Casals; el descenso del mercado alemán en Baleares, que ha sido de un 4,3% en 2018 y que de momento va un 20% por debajo en las reservas...
"Es pronto para hablar de bajar precios", según la presidenta de la FEHIF, Ana Gordillo, "seguimos apostando por la calidad y la diferenciación", una estrategia que se ha mostrado ganadora aunque ha significado "grandes esfuerzos".
El Govern no ayuda a la competitividad
Pero lo que motiva principalmente la preocupación y en cierto modo, el enfado de los hoteleros baleares, no son tanto esas circunstancias externas como el hecho de que desde las islas no se esté luchando contra ellas con políticas eficientes y comprometidas con el sector. Así, las tres federaciones hoteleras han reclamado una vez más al Govern que retire la ecotasa, el llamado impuesto del turismo sostenible, en vigor desde 2016 y que fue duplicado en 2018.
Los hoteleros aseguran que ese impuesto lo que pretende es "cubrir el déficit de financiación de la Comunidad Autónoma", con unos fondos para 2018 que se han visto reducidos en un 11,5%. Aseguran, además, que "se ha demostrado que los proyectos financiados con cargo al impuesto nada tienen que ver con el turismo y el medioambiente", y además ni siquiera esos proyectos se han llevado a cabo, estando "la mayoría de ellos sin comenzar y bloqueados por los servicios técnicos de los ayuntamientos".
Parón a las reformas hoteleras
Las tres federaciones piden también al Govern que se adapte de manera urgente la normativa turística para poder seguir con la transformación de la planta hotelera, iniciada en 2012. Pero en julio de 2017 terminaron esas facilidades y la normativa restringió cualquier posibilidad de reformas basadas en incremento de volúmenes.
En Menorca llueve sobre mojado. "Yo envidio mucho a Mallorca -asegura el presidente de los hoteleros menorquines-, porque es una potencia mundial y en los últimos años ha invertido 2.000 millones de euros en la reforma de la planta hotelera y su modernización. En Menorca la normativa del Plan Territorial Insular es tan restrictiva que nos tiene atados de manos y hemos podido invertir tan solo 35 millones de euros". La conclusión es clara para todas las islas: "Basta de políticas turísticas sectarias y con carga ideológica", exclama Casals. En Mallorca falta por reformar un 40% de planta hotelera, y en Menorca un 80%.
Finalmente, los hoteleros piden el control por parte del Govern de las viviendas de alquiler turístico ilegal, para poder "trabajar todos en igualdad de oportunidades"
Perspectivas para 2019
Los hoteleros de Baleares esperan bajadas considerables para el mercado británico -en 2018 ya cayó un 11% en Menorca, la isla donde es el mercado prioritario-, para el alemán y para el nórdico, que "lleva tres meses en caída", según María Frontera.
Confían en un incremento del mercado doméstico, sin embargo, recuerdan que el hecho de que se base en reservas tardías hace imposibles las previsiones certeras.
Un convenio "en entredicho"
La presidenta de la FEHM, María Frontera, ha asegurado también que "el convenio colectivo está en entredicho", porque se firmó en septiembre de 2017 con los sindicatos UGT y CCOO, en un momento en que no se veían las amenazas actuales al turismo y con el compromiso del Govern de que apoyaría la labor del hotelero mallorquín. El convenio, una prórroga por cuatro años del que estaba vigente, prevé una subida salarial del 17%, mediante un alza del 5% en los dos primeros años y del 3,5% en los dos últimos. Sin embargo, el momento actual de incertidumbre y cambio de ciclo y la falta de apoyo del Govern arroja sombras sobre un convenio que ya en su momento fue polémico.
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