Un informe sobre destinos inteligentes, Premio Académico Nacional UNE 2017

Tras conseguir la diplomatura en Turismo, en Alicante, y licenciarse en Publicidad y Relaciones Públicas, en la Universidad Católica de Murcia (UCAM), el pasado año Francisco Mas decidió realizar un máster en Innovación y Marketing Turístico y centró el proyecto final en Elche, ciudad en la que trabaja como informador en la oficina de turismo, una responsabilidad que le permite conocer "de primera mano el sentir, y las necesidades del turista", afirma.

Un análisis que presentó a la segunda edición de los premios sobre trabajos académicos que convoca la Asociación Española de Normalización (UNE) con el fin acercar a los estudiantes, futuros profesionales, los beneficios de la normalización.

Ha llevado a cabo un detallado examen del estado de la ciudad alicantina para analizar su posible conversión en un destino inteligente. Para ello, según señala, confeccionó un cuadro de mando y un sistema compuesto por 81 indicadores, atendiendo a cuatro ejes principales: innovación, tecnología, accesibilidad y sostenibilidad, amparados por el paraguas de la gobernanza. Además, son aplicables a otros destinos, ya que"en el trabajo se valoraba que, además de tener un interés para el ámbito educativo, lo tuviera también para la sociedad", señala.

Francisco Mas Pérez.

Francisco Mas recuerda que, en la actualidad se trabaja en el objetivo de fijar unas pautas comunes y métricas aplicables a un destino turístico para crear un modelo estandarizado en todo el país. Se publicó una primera norma (UNE 178501: 2016) y se está confeccionando otra (PNE 178502), pero, por el momento, "no había nada en cuanto a pautas concretas para poder medir si un destino es inteligente, entonces lo que hice fue enriquecer la norma actual, con otros indicadores que no estaban recogidos en la misma". También se hizo eco de los proyectos piloto que hizo Segittur –12 a nivel de España- y "de ahí he obtenido otros indicadores más realistas", añade.

Según concluye su estudio, en el caso de Elche, el proceso para convertirse en un destino inteligente está muy avanzado, ya que se han implantando casi a un 76% de los indicadores.

Los nuevos parámetros

En cuanto a la gobernanza, analiza el nivel de implicación de la administración turística en la implantación de un nuevo modelo turístico, el nivel de colaboración público-privada, si el destino tiene un plan director turístico o la transferencia de conocimiento con los centros de investigación turística (Invattur, Segittur...), entre otros.

La innovación se puede valorar por el diseño de productos, la comercialización –por ejemplo, si el destino cuenta con alguna plataforma en el portal oficial-, si aplica nuevos formatos de promoción o el liderzago que se ejercen tanto desde el ámbito público como el privado para impulsar la innovación.

En cuanto a accesibilidad, los indicadores permiten medir si se potencia este aspecto, en los alojamientos, las playas, en el transporte e incluso en las oficinas de turismo. También se puede valorar que haya una accesibilidad acústica y visual.

La existencia de una red wifi gratuita, la implantación de herramientas de business intelligence, el material turístico en formato digital o la presencia de aplicaciones turísticas son algunos de los elementos que permiten valorar el apartado de las tecnologías.

En el eje de la sostenibilid, se valoran tres vertientes: económica, ambiental y socioeconómica. Es decir, el impacto del turismo en la comunidad local, número de visitantes anuales, protección del patrimonio cultural, tasa de desempleo en el sector, estacionalidad, planes de eficiencia energética o de movilidad urbana, entre otras.