Renfe invertirá hasta 4 M € en la puesta en marcha de su nueva marca EVA
Publicada 08/02/18
- Los EVA empezarán a circular en pruebas en febrero o marzo de 2019 antes de entrar en servicio comercial ese mismo año
- Renfe ha elegido el trayecto Madrid-Barcelona para lanzar el EVA por ser la línea de alta velocidad con mayor volumen de tráfico
- La marca EVA ofrecerá una tarifa media de entre 60 y 65 euros, un 25% más barata que la de los trenes AVE entre Madrid y Barcelona
Renfe invertirá hasta cuatro millones de euros en la puesta en marcha de su nueva marca de tren de alta velocidad EVA. En concreto, dos millones se destinarán a la remodelación de la estación de El Prat, en Barcelona, y el resto a los tres trenes que prestarán este servicio a partir de 2019.
La operadora ferroviaria remodelará tres de sus trenes de la serie 102 (fabricados por Talgo en asociación con Bombardier), para que operen bajo la marca EVA, que ofrecerá una tarifa media de entre 60 y 65 euros, un 25% más barata que la de los trenes AVE entre Madrid y Barcelona.
Además, habrá una serie de descuentos por recurrencia o, si se viaja en grupo, por su tamaño, y, por otro lado, se podrán contratar servicios suplementarios como llevar un equipaje especial o mascotas o reservar un asiento en el sentido de la marcha, según fuentes de la operadora.
Al conocer el usuario su recurrencia o el tamaño del grupo, dispondrá de precios mucho más predecibles que los que ofrece el AVE, donde los descuentos varían mucho en función de la antelación con la que se compra el billete.
La operadora estudia, asimismo, ofrecer en el futuro una tarifa plana para viajar en el EVA y extenderla también al AVE, algo que ya existe en otros países como por ejemplo Alemania y permite viajar en todos los trenes y las veces que se quiera en un año.
Los costes operativos del EVA serán menores que los del AVE, gracias a la digitalización -entre otros, habrá un canal de venta especial para la nueva marca, aunque Renfe está trabajando en agilizar su sistema de distribución en general- y al aumento de la productividad -en tareas como mantenimiento o limpieza-.
Se reducirá, asimismo, el personal a bordo, al no contar con el servicio de cafetería, que será sustituido por máquinas expendedoras, además de aumentar los kilómetros que recorre un tren al año.
El objetivo de Renfe es llegar hasta 700.000 kilómetros anuales, que alcanzan algunos trenes en Francia, frente a los 380.000-400.000 del AVE.
Para el lanzamiento de la nueva marca, que operará cinco servicios diarios por sentido, no será necesario aumentar la plantilla, ya que Renfe prevé, a la espera de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que el número de nuevos empleados que entrarán a trabajar en 2018 será similar a los 670 del año pasado.
Con el fin de convertir el EVA en un servicio "puerta a puerta", Renfe colaborará con otros medios de transporte para ofrecer a los clientes que lo deseen, un producto intermodal, con traslados de "última milla" en taxi, autobús, metro o coche de alquiler o compartido.
El nuevo producto, que será diferente al AVE y, a la vez, complementario a él, será un laboratorio para que Renfe pueda probar nuevos productos y servicios, y, si funcionan, extenderlos también al AVE, además de ampliar la prestación del nuevo servicio a más líneas.
Renfe ha elegido el trayecto Madrid-Barcelona para lanzarlo, al ser la línea de alta velocidad con mayor volumen de tráfico, y la estación de El Prat por contar con metro, cercanías o suficiente superficie para aparcamientos, donde habrá un espacio reservado para vehículos eléctricos privados y de alquiler, que se cargarán con la energía que generan los trenes al frenar.
Los EVA empezarán a circular en pruebas en febrero o marzo de 2019 antes de entrar en servicio comercial ese mismo año, ya que Renfe está abierta a la cocreación (ideas) de los usuarios para que aporten ideas antes de definir el nuevo servicio.
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