El consumo responsable gana terreno entre los españoles

El 62% de los españoles cree que su consumo es una herramienta muy potente para cambiar el mundo, y el 57% se siente identificado con los mensajes de las nuevas economías al servicio de las personas y del planeta, a pesar de que la mayoría de ellos no conoce bien estas iniciativas

El estudio analiza cómo son los consumidores de hoy, su relación con las nuevas economías (circular, verde, colaborativa, social y solidaria, feminista o finanzas éticas), a qué barreras se enfrentan y cuáles son las expectativas que depositan en sus decisiones de consumo para que contribuyan a mejorar el mundo.

María del Mar Bernejo, portavoz de OCU; Amaya Apesteguía, experta en consumo ético de OCU, y Diego Isabel, director de NESI Global Forum, durante la presentación del informe.

Se ha elaborado a partir de una muestra de 1.284 personas, de las conclusiones extraídas de tres grupos de discusión con personas comprometidas con el consumo responsable, de una encuesta exploratoria a 340 participantes para medir los hábitos de este tipo de consumidores, y de 26 entrevistas realizadas a expertos en consumo sostenible y nuevas economías.

El sector turístico

El informe ha analizado varios sectores, entre ellos el del ocio y el turismo, y destaca que ha empezado a calar entre ese
público el turismo responsable.

Señala que las actividades al aire libre y de conexión con la naturaleza, como el senderismo, el ciclismo o el surf, practicadas por el 67% de los encuestados, son las más habituales.

El informe aprecia un mayor conciencia a la hora de salir de vacaciones. De hecho, un 33% declara evitar los cruceros por sus perjuicios (contaminación, masificación) y un 16% prefiere no viajar lejos para favorecer el desarrollo local y minimizar el impacto medioambiental de sus desplazamientos. Por otra parte, el turismo colaborativo entre particulares es ya una opción para el 21% de encuestados.

Las principales barreras

El informe señala que las principales barreras a las que se enfrentan estos consumidores son la falta de información (60%), el precio (58%), la accesibilidad (54%) o incluso la dificultad para encontrar empresas responsables (52%).

A pesar de que las opciones certificadas como más éticas, bio o eco, suele ser más caras, el 10% de los encuestados reconoce que estaría dispuesto a pagar un sobrecoste sin condiciones y para cualquier tipo de producto

Si el sobreprecio es pequeño, a un mayor número de usuarios, el 36%, no le importaría pagar más. Igualmente si se trata de productos específicos y que se refieren a cuestiones con las que están especialmente sensibilizados (24%).

Según OCU, los consumidores son conscientes de que la coherencia completa es difícil de llevar a cabo, ya que hay muchos matices que se desconocen, se recibe información contradictoria y es fácil que surjan dilemas.

Los usuarios españoles practican ya un consumo más consciente, reflexionan más sobre el impacto de sus decisiones y miran más allá de sus intereses individuales a la hora de hacer la compra

Asimismo, de acuerdo con la encuesta, las personas que ya están implicadas en las nuevas economías (circular, verde, colaborativa, social y solidaria, feminista, finanzas éticas…) adoptan de manera sistemática hábitos y decisiones de consumo más sostenibles.

El estudio concluye que existe correspondencia directa entre ideas y hechos: a más conciencia de los problemas, más hábitos de consumo sostenible se adoptan.