Cómo será el hotel del futuro

Schoenenberger ha definido en este sentido algunos de los modelos con mayor potencial de desarrollo: “hoteles para jóvenes, donde la tecnología estará muy presente; otros que permitirán vivir una experiencia muy amplia del destino, con múltiples restaurantes y actividades; otros se especializarán en ofrecer un toque cultural local, con la gastronomía como protagonista; además de fórmulas mixtas con producto inmobiliario, entre otras opciones”.

Lo que está claro, en su opinión, es que “el hotelero tiene que intentar que el activo sea reconocido por algo, porque esa especialización le permitirá comercializar su oferta con un precio medio más elevado. En suma, el hotel del futuro será más especializado y con la tecnología siempre detrás de la experiencia, más o menos visible”.

Serrano también aboga por fórmulas mixtas como establecimientos que aúnen “oferta hotelera y de apartamentos con servicios para estancias más largas, un nicho de mercado que se va a explorar mucho; o un mix de marcas en el mismo activo o en las proximidades, para aprovechar las sinergias, incluso alternándose en distintas plantas tipo Airbnb”.

La tecnología estará siempre presente pero con el factor humano detrás, sin perder fuerza.

Marco Benvenuti, cofundador y responsable de Marketing y de Estrategia de Duetto, anticipa instalaciones más flexibles en los hoteles del futuro, tanto en las zonas comunes donde poder compartir experiencias, como en las propias habitaciones. Según sus propias palabras, “se va a producir un cambio de configuración para ofrecer la sensación de convivir en un apartamento, pero de una manera flexible, porque dependiendo de la temporada, del hotel y del perfil del huésped, sus clientes en ocasiones querrán socializar y en otras vivir de manera independiente”.

De hecho, como ha subrayado Serrano, “las cadenas ya están apostando por el desarrollo de las zonas comunes, que invitan al cliente externo a entrar, y cuya evolución natural es convertirse en el centro del barrio porque dar más vida al entorno genera más vida” y hace que la gente se convierta en miembro activo de la comunidad.

Distribución del futuro

En cuanto a la comercialización del hotel del futuro, Benvenuti apuesta por las redes sociales para combatir a las OTA, a las que ha definido como “malas, porque, como dice mi abuela, si alguien te ofrece algo ‘gratis’, desconfía”. En este sentido ha recomendado que los hoteles “lancen ofertas para fidelizar al público cautivo de las redes sociales, porque ya está ahí. Si no, en 20 años los hoteles se habrán convertido en commodities y los márgenes puede que se eleven al 40%”.

Facebook, ha concluido, está llamado a convertirse en “el principal competidor para Expedia y Booking.com”, avanzando que “en un año cambiarán los actores”.