Tras la restauración de una parte de sus instalaciones

El Capitolio Nacional de Cuba ya puede recibir visitas de nuevo

Publicada 03/03/18

El Capitolio constituye uno de los atractivos turísticos más visitados de la ciudad y uno de los iconos arquitectónicos de La Habana
Las visitas serán siempre guiadas y estarán organizadas en grupos de 15 personas
El edificio acoge en la actualidad a la Asamblea Nacional del Poder Popular

Desde esta semana, el Capitolio Nacional de Cuba vuelve a recibir visitantes, que podrán recorrer los salones que ya han sido restaurados. El edificio, que llevaba ocho años cerrado al público por obras de mejora, constituye uno de los atractivos turísticos más visitados de la ciudad y uno de los iconos arquitectónicos de La Habana, apenas superado por el Castillo del Morro, el Malecón y la Plaza de la Revolución José Martí, y está considerado como el edificio más imponente de la ciudad. No obstante, los trabajos de restauración, que comenzaron en 2010, no han finalizado, prosiguen en la parte sur y deben concluirse en noviembre del 2019, para la celebración del 500 aniversario de la fundación de la capital cubana.

Se trata de una edificación de fachada acolumnada neoclásica y una cúpula de 91 metros de altura que se concluyó en 1929 para acoger a las dos cámaras del Congreso republicano. Algunos expertos lo consideran como uno de los palacios de mayor relevancia a nivel mundial y supera en proporción y fastuosidad a su modelo, el Capitolio de Washington.

Después del triunfo de la Revolución, al ser disuelto el Congreso, sirvió de sede al Museo de Ciencias Naturales, al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y a la Academia de Ciencias de Cuba y ahora acoge a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

El edificio se distingue por su fachada neoclásica y su cúpula de 91 metros.

Las visitas públicas —sin coste alguno sólo hasta el próximo primero de abril— serán siempre guiadas y estarán organizadas en grupos de 15 personas, que podrán acceder a la instalación en cinco horarios diferentes de martes a sábado, con excepción de los miércoles y los domingos, cuando solo entrarán dos grupos durante la mañana.

Sobresale en el Capitolio la majestuosidad del Salón de los Pasos Perdidos, con sus 120 metros de longitud, enorme cúpula y la escultura La República, de 15 metros de alto y considerada la tercera mayor entre las que se encuentran bajo techo en el mundo.

Otros salones de importancia son el Yara, donde se conservan hermosas piezas de la vajilla original; Jimaguayú, con esculturas del artista italiano Angelo Zanelli, y Baraguá, destinado a reuniones de trabajo, así como también la biblioteca José Martí.

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