Instagram quiere ser el nuevo canal de reservas para el turismo

Según explica OpenTable, la integración en Instagram se ha llevado a cabo en los más de 20 mercados en los que opera esta plataforma, que incluyen Reino Unido, Alemania, España, Australia, Holanda o los Estados Unidos, entre otros países.

"Los restaurantes que forman parte de la red de OpenTable podrán incluir un botón de 'Reserva' en su perfil de Instagram, lo que permitirá a los comensales hacer click y reservar directamente desde la plataforma", explica la compañía.

"Inspirados en múltiples ocasiones por lo que descubren visualmente, los usuarios de Instagram deciden pasar a la acción, por lo que la integración de OpenTable en esta red social garantizará que la experiencia de reservar un restaurante en Instagram sea rápida, cómoda y sencilla", remarca la empresa del grupo Booking.

Desde Instagram se puede saltar directamente a la web de OpenTable gracias a un botón de reservas.

Easyjet

También la compañía de vuelos bajo coste ha visto el potencial de Instagram y por ello lanzó la app de reservas Look & Book, el pasado octubre.

Mediante esta aplicación, el usuario puede reservar un vuelo a partir de ver una foto en Instagram, aunque no sepa de qué lugar se trata.

Para lograrlo, la app usa un sistema de reconocimiento óptico de imágenes subidas a Instagram, que se cotejan con un banco de datos y confirman el nombre del destino. En pocos clicks, se puede obtener la reserva.

Durante el primer mes de funcionamiento, la app reconoció 7.500 fotos, lo que se tradujo en 400 reservas de vuelos. Ver también Las mejores campañas de marketing turístico en redes sociales de 2018.

Una red al alza

Instagram, con más de 1.000 millones de usurios, gana poder día a día como la red social más influyente de la industria turística.

Instagram es propiedad de Facebook, que en 2012 compró la app de fotos por 1.000 millones de dólares

Pero el éxito fulgurante de Instagram también ha tenido un coste: la aparición masiva de "actividades no auténticas", que ahora la compañía quiere cortar de tajo.

Así, a finales de 2018, la app anunció que comenzará a eliminar de manera sistemática falsos "Me Gusta", seguidores artificiales y comentarios de mentira suministrados por terceros. Ver también Marketing en Instagram: ahora será imposible hacer trampas.