El turismo gastronómico incrementa su aportación a la economía española

Cataluña lidera la lista con mayor gasto turístico total en alimentación (22,9%), seguida de Baleares y Canarias (19,4% y 19,1% respectivamente). No obstante, la Comunidad Valenciana es donde los visitantes extranjeros realizan un mayor desembolso respecto al total del gasto del viaje (18,7%), seguida de Andalucía (17,6%) y de la comunidad balear (16,6%).

El estudio destaca el creciente peso de la gastronomía en la demanda turística en los últimos años. De hecho, la cifra de viajeros que reconocen que esa es su principal motivación para visitar España han crecido de manera importante entre 2013 y 2016, pasando del 11,8% al 15% del total de turistas.

Asimismo, señala que el gasto medio en las propuestas culinarias se sitúa e 246,5 euros y que los viajeros procedentes de Latinoamérica son los que más presupuesto les dedican, con 418,60 euros, seguidos de los de Estados Unidos, con 390,50 euros, y Rusia, con 346 euros. En el extremo contrario, se sitúa Francia, con 179 euros de media, y Austria, con 184 euros.

El informe de KPMG tiene en cuenta todas las actividades relacionadas con la gastronomía -desde la agricultura, la pesca y la ganadería, la industria de la alimentación y bebidas a la distribución y hostelería- y sostiene que la suma de todas ellas equivale a una producción de 388.000 millones de euros de producción.

Considerando esta cadena de valor, la gastronomía representa un 33% del PIB español, concluye el análisis. Además, supone 168.000 millones de euros de Valor Añadido Bruto, un 14% del PIB; y ocupa 3,73 millones de trabajadores, un 18% del total del empleo español.

Los atributos de la oferta culinaria

Entre las actividades que han funcionado como motor crucial en el crecimiento económico del sector gastronómico el estudio destaca el turismo.

“El 15% de los turistas que vienen a España vienen motivados por la gastronomía; ese turista gasta el 20% más que un turista medio. Además, hay que tener en cuenta que el único turismo de compras que queda en España es la gastronomía, sea porque el visitante compra jamón, come tapas o decide ir a El Celler de Can Roca”, afirma Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía, uno de los de 13 expertos entrevistados por KPMG para la realización del informe.

De los más de 80 millones de turistas que recibe España, "la mayoría viene por la gastronomía y no por la gastronomía sofisticada o los nombres de cocineros, sino por la tortilla, la paella o el marmitako. Se instalan en Benidorm o Marbella y disfrutan de la dieta mediterránea, que es otra de nuestras virtudes, y, después, se marchan hablando bien de nuestra gastronomía del nivel más básico, que es la ligada al del producto de la tierra o del mar”, indica Jaime Lamo de Espinosa, académico en la Real Academia de Gastronomía y catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Madrid.

La buena relación calidad-precio de nuestra gastronomía es otro de los motivos. Según Alfonso Cortina, secretario general de la Real Academia de Gastronomía, muchos turistas destinan parte de las vacaciones a venir a España a comer bien por precio razonable cocina mediterránea basada en unos productos básicos maravillosos. Con una relación calidad-precio muy buena, España es imbatible en gastronomía”.

“La situación de sobreoferta hostelera que puede existir en grandes ciudades como Madrid o Barcelona ha podido mantenerse gracias al turismo, ya que es posible que no haya tanta demanda local”, señala Ferran Adrià, presidente de elBullifoundation

Por otro lado, la gastronomía mejora la experiencia del visitante. “Contribuye a la satisfacción del turista, pues uno de los temas más valorados de España es la gastronomía”, explica Javier Chico de Guzmán, académico de la citada academia y presidente de la Asociación de Amigos de la Real Academia de Gastronomía.

Ha aumentado la calidad del turismo gastronómico: es un visitante exigente que viene buscando este tipo de cocina”, observa Mario Sandoval, cocinero y socio del restaurante Coque (Madrid) y presidente de Facyre (Federación de Cocineros y Reposteros de España)

Para Elena Arzak, cocinera y copropietaria de Arzak (San Sebastián), "el turismo gastronómico es un motor muy importante que hay que saber cuidar y gestionar muy bien. Por eso, es clave la formación de los profesionales que trabajan a nivel hotelero y gastronómico en la atención al cliente”.

Lourdes Plana, directora del congreso gastronómico Madrid Fusión, coincide en la necesidad de “mantener la calidad y el cuidado de los negocios de hostelería y, a la vez, buscar la identidad de nuestra cultura y nuestra diversidad regional en el turismo gastronómico, ya que existe un riesgo de pérdida de identidad por globalización de la cocina”.