Praktik Hotels, establecimientos insólitos para brindar experiencias únicas

Sus cinco establecimientos, abiertos entre 2007 y 2014, cuatro en Barcelona, todos en el Eixample, y uno en Madrid, tienen en común “un diseño práctico y funcional pero estético al mismo tiempo”, a cargo de Lázaro Rosa-Violán y su Contemporain Studio, que ha participado en todos sus proyectos. Tras la cadena se encuentran los también propietarios del Hotel Cotton House Barcelona, con Maraya Perinat al frente, junto a otros socios.

En la planta baja del Praktik Bakery se ubica una panadería artesanal, de manera que los clientes pueden levantarse con el olor del pan recién hecho.

Pero por encima de todo lo que les caracteriza es que “cada uno de los hoteles Praktik es único y distinto a los demás”. Así, Praktik Bakery, según señalan desde la cadena, “resulta de lo más singular, ya que integra una panadería dentro del hotel, la tradicional Baluard de Anna Bellsolá, ambos de calidad y de nueva apertura, proporcionando de este modo un nuevo servicio a nuestros clientes”, que pueden así disfrutar de la experiencia de degustar “un pan elaborado en casa, dentro del mismo hotel, porque no hay nada como el aroma y sabor del pan recién hecho”. Le confiere así a sus zonas comunes y sus 74 habitaciones, un “carácter único y exclusivo”.

El Praktik Vinoteca está inspirado en el mundo del vino y buena prueba de ello son sus 900 botellas expuestas que son su seña distintiva.

El Praktik Vinoteca también disfruta de esa exclusividad al inspirarse en el mundo del vino, con más de 900 botellas expuestas que diseñan su principal distintivo. La relación del vino con la ciudad de Barcelona es protagonista indiscutible de este hotel de 64 habitaciones. No en vano, como subrayan las mismas fuentes, “nace del empeño de ofrecer a nuestros huéspedes no sólo la estancia en un edificio de principios del siglo XX, sino también poder disfrutar del exquisito mundo del vino en un entorno singular”.

Para potenciar esta tematización el establecimiento ofrece una copa de vino de bienvenida, cata de vinos y servicio de somellier; además de toallas de playa, reservas en atractivos turísticos de la ciudad y báscula para equipajes, entre otros servicios, como en los otros hoteles de la cadena.

Las plantas están omnipresentes en el Praktik Garden, también en recepción.

Alojarse en el Praktik Garden es una experiencia que empieza mucho antes de entrar en la habitación, ambientado como un auténtico oasis urbano con profusión de plantas en la entrada y en recepción; caracterización que se hace más patente en su terraza al aire libre que le da nombre. Abierto en mayo de 2007, se convirtió en el primer establecimiento de la cadena, aunque sus 59 habitaciones se renovaron por completo en 2015.

Las habitaciones del Praktik Rambla combinan los elementos originales del Modernismo propios del edificio con nuevos elementos seleccionados por Lázaro Rosa-Violán.

El siguiente en incorporarse, en junio de 2009, fue el Praktik Rambla, un hotel boutique de diseño de 3 estrellas y 43 habitaciones, ubicado en un palacete de principios del siglo XIX en la Rambla de Catalunya del que conserva sus elementos originales. Se trata de uno de los edificios más emblemáticos del Eixample barcelonés: la Casa Climent Arola, una joya del Modernismo obra del arquitecto Francesc de P. Villar i Carmona. Entre los servicios que ofrece se incluyen café y croissants gratuitos, alquiler de bicicletas y el restaurant Piscolabis.

La terraza en la novena planta del Praktik Metropol ofrece vistas 360 grados del centro de Madrid.

En enero de 2011 la cadena entró en Madrid con el Praktik Metropol, un hostal boutique de diseño de 68 habitaciones situado en plena Gran Vía, en un edificio repleto de historia y de gran valor arquitectónico, herencia del emblemático Hotel Metropolitano que lo ocupó hasta los años 50. El interior se caracteriza por un cuidado estilo vintage con toques escandinavos, presente en su terraza al aire libre con vistas 360 grados del centro de Madrid, situada en la novena planta; y su espacioso lounge con amplios ventanales a la calle Montera.