Pabisa: intrahistoria de la crisis por el escándalo de corrupción policial

Tras informarse a través de los abogados comprobaron que el asunto estaba ligado a las actividades de uno de los socios (Pabisa la conformaban al 50% la sociedad Pascual Bibiloni SL y Medinvest SL, de la rama familiar Pascual Vera) por lo que se pusieron manos a la obra para negociar su salida. “Al principio se le planteó amistosamente que dejara la compañía, pero la cosa fue bastante mal. No quiso dejar su puesto en el consejo de administración así que lo tuvimos que cesar”, reconoce el CEO de Pabisa. Durante todo ese año se negoció la compra de su paquete accionarial (el de la sociedad Pascual Bibiloni SL), un proceso “muy complejo” que finalizó en noviembre y al que Onofre Pascual se dedicó en cuerpo y alma dejando el día a día de la cadena en manos de sus directivos.

En la gestión el escándalo no supuso cambios para Pabisa “porque habíamos hecho un buen trabajo”, pero sí en el consejo de administración, que se decidió profesionalizar aún más. De esta manera pasaron a conformarlo dos consejeros independientes, uno en el apartado económico y otro en el legal, el gerente de la cadena y Onofre Pascual como propietario y CEO. Además se elevaron los criterios para ser miembro de dicho consejo al que solo pueden acceder ya licenciados o graduados en Derecho, Economía o Empresa y se aplicaron criterios de rendición de cuentas más exigentes (no concurrencia con empresas del sector a nivel de consejo y cumplimiento de un código deontológico interno).

“Gracias a estos cambios hemos conseguido mejorar las prestaciones de la empresa, ahora todo se revisa con más interés incluso que antes. Es una experiencia vital que no se la deseo a nadie, pero tengo que admitir que hemos mejorado desde que apostamos por lo externo”, dice Onofre Pascual.

El propietario de Pabisa reconoce que fueron meses difíciles en los que si bien las reservas no se resintieron, pues el escándalo no traspasó fronteras -sus clientes son centroeuropeos-, sí notaron cierto recelo de una parte del sector hotelero, especialmente de los empresarios de la Playa de Palma “que tuvieron una respuesta muy fría”. Muy diferente fue la reacción de la Agrupación de Cadenas Hoteleras de la que “recibimos un respaldo clarísimo”.

Dos nuevos hoteles en el horizonte

Superada esta crisis y profesionalizada aún más la compañía, Pabisa afronta el futuro con la tranquilidad del trabajo bien hecho y con la mente puesta en la próxima construcción de dos hoteles en Playa de Palma, al lado del hotel Bali.

La cadena adquirió unos solares a finales de 2014 en los que ahora planea levantar un 4 estrellas superior de unas 90 habitaciones y otro de 5 estrellas de 140 cuartos. “Estamos trabajando en la obtención de la licencia de obras. Presentamos un proyecto y nos lo aprobaron, pero decidimos hacer una modificación y ahora estamos pendientes de que el Ayuntamiento dé el visto bueno para empezar las obras. Creo que podremos iniciarlas este año”, explica Pascual.

La idea es abrir el primero de los hoteles (el de 4 estrellas) el próximo año mientras que el de más categoría no recibiría a sus primeros clientes hasta 2020. En total, la compañía planea invertir cerca de 33 millones de euros que provienen de fondos propios y financiación bancaria. Ésta es la primera vez que Pabisa construye hoteles pues hasta el momento habían comprado activos de otras cadenas.

Respecto a las previsiones para este 2018 Onofre Pascual señala que esperan aumentar su facturación entre un 5% y un 6% tras haber cerrado el ejercicio pasado con un incremento del 10% como publicó este diario en Pabisa facturó un 10% más en 2017 .