Francia recupera la calma y su red ferroviaria a partir de este jueves

En la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional, Borne se quejó de que esta huelga se produzca, a pesar de que se esté concertando directamente con los sindicatos la reforma del ferrocarril y con las concesiones que ha hecho en la apertura de la competencia de las líneas regionales y de cercanías.

La intersindical que conforman las cuatro centrales de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) no ha convocado en conjunto huelga para este jueves, si bien uno de esos sindicatos, Sud Rail, ha previsto continuar con la protesta con carácter indefinido, de forma que se volverá a suprimir servicios.

Según las previsiones presentadas en un comunicado por la SNCF, circularán casi normalmente los trenes de alta velocidad (TGV), tres de cada cinco del resto de convoyes de largo radio y las tres cuartas partes de los regionales y de los cercanías.

En cuanto a las líneas internacionales, los mayores problemas estarán en las conexiones con España, de las que suprimirán el servicio Marsella-Madrid y el Toulouse-Barcelona pero sólo en el tramo Toulouse-Perpiñán; y con Italia, se anularán uno de cada cinco.

El tráfico será normal en los servicios del Eurostar a Londres, en los Thalys de París a destinos en Bélgica y Holanda, y en los trenes a Alemania y a Suiza.

En la jornada de ayer, según la empresa, un 29,7% delpersonal secundó la huelga, inferior al 33,9% de la primera jornada. No obstante, en el colectivo de los trabajadores imprescindibles para que los trenes circulen, los porcentajes fueron muy superiores, lo que explica el fuerte impacto de la acción. Un 74% de los conductores participo en la protesta, así como un 77% de los revisores y un 46% de los encargados del control del tráfico.

La intersindical de la SNCF, que pretende obligar al Gobierno a revisar su reforma del ferrocarril, ha previsto dos días de paro de cada cinco hasta finales de junio. Los próximos son el 8 y el 9 de abril.