Islas cerradas por exceso de turistas, ¿la tendencia que llegará a España?

Esta semana, ha cobrado especial protagonismo la playa Maya Bay, ubicada en la isla de Phi Phi Leh, en Tailandia. Aquí se rodó en 1999 la película "La playa", con Leonardo DiCaprio, y desde entonces el lugar no ha dejado de recibir turistas. Cada vez más.

En la actualidad, la playa recibe una media de 4.000 visitantes al día, que llegan en 200 embarcaciones.

Las consecuencias sobre los arrecifes de coral han sido desastrosas y buena parte de la vida marina ha desaparecido, según han comprobado equipos de investigadores.

Pero a partir de junio de este año, se prohibirá el acceso a este espacio durante cuatro meses, según ha informado el departamento de Parques Naturales de Tailandia.

Y cuando Maya Bay se vuelva a abrir, se impondrá un límite de 2.000 turistas al día. Además, las embarcaciones ya no podrán anclar en la playa, sino en unos muelles en la parte opuesta de la isla.

No es la primera isla que el gobierno de Tailandia se ve obligado a cerrar por exceso de turistas. En 2016 ya cerró Koh Yoong (también en el archipiélago Phi Phi) y Koh Tachai (en el parque nacional de las islas Similan).

Cierre de la Playa del Amor en México

También ese mismo año 2016, en México, fue cerrada al turismo la Playa del Amor situada en el Parque Nacional Islas Marietas, en el estado mexicano de Nayarit.

El cierre se impuso debido a la grave degradación del ecosistema marino por el anclaje de embarcaciones, el buceo masivo y el exceso de visitantes.

Esta playa había llegado a recibir hasta 3.000 visitantes al día, a pesar de que se había fijado un límite de 625 visitantes permitidos al día.

Filipinas también cierra playas

También este mes de marzo, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha ordenado el cierre al público durante seis meses de la isla de Boracay, uno de los principales destinos turísticos del país.

Esta isla de 1.032 hectáreas ubicada unos 300 kilómetros al sur de Manila, que solo el año pasado recibió dos millones de visitantes, permanecerá clausurada al público desde el 26 de abril, confirmó a Efe el portavoz de Duterte, Harry Roque.

Tras una reunión con su gabinete, el mandatario firmó la orden de clausura por recomendación de los departamentos de Recursos Naturales, Turismo e Interior para solucionar los problemas medioambientales que sufre Boracay, indicó el portavoz, sin ofrecer más detalles.

Pérdidas económicas e impacto en el empleo

La amenaza de cierre de este destino de turismo de masas comenzó en febrero, cuando Duterte calificó la isla como una "cloaca" y aseguró que las aguas que bañan sus playas de arena blanca "huelen a mierda".

Desde entonces se plantearon varias opciones, entre ellas la clausura por solo dos meses al principio de la temporada de lluvias (julio y agosto) o un cierre por fases para modernizar el sistema de alcantarillado de la isla y evitar que hoteles, resorts y otros establecimientos emitan al mar vertidos de forma ilegal.

Sin embargo, los tres ministerios recomendaron al presidente de forma unánime que cerrara completamente Boracay durante seis meses desde principios de abril, lo que tendrá un impacto importante en empresarios y trabajadores de la isla.

Alrededor de 36.000 personas verán afectados sus medios de vida por la clausura de Boracay, mientras las pérdidas podrían alcanzar 1.070 millones de dólares, según estimaciones.

Plan de saneamiento

La semana pasada Duterte adelantó que, en caso de decretar el cierre de la isla, declararía el "estado de desastre" para ayudar económicamente a los afectados.

Aún así, empresarios y trabajadores de Boracay han protagonizado en las últimas semanas frecuentes protestas para exigir al Gobierno que modernice la isla por fases en lugar de optar por la vía radical.

En cuanto al plan de saneamiento de la isla -se prevé que sea necesario diseñar un segundo sistema de alcantarillado, ensanchar la avenida principal y derruir establecimientos ilegales- de momento no se han presentado proyectos concretos a solo 21 días de hacerse efectivo el cierre.

Por otra parte, el Gobierno concedió el mes pasado a una empresa de Macao (China) la licencia para un proyecto de construcción de un resort y casino en Boracay por valor de 500 millones de dólares.

Islas con numerus clausus en España

También en España (país que recibió 82 millones de turistas extranjeros el año pasado, a los que deben añadirse los turistas nacionales) comienzan a imponerse números limitados de visitantes en determinadas playas.

Así, las personas que pretendan visitar las islas Cíes, en la Ría de Vigo, deberán contar con una autorización "personalizada e intransferible" emitida por la Xunta de Galicia.

La Consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha anunciado la puesta en marcha de este nuevo sistema de acceso tras los problemas de sobreaforo detectados en el pasado y que supusieron multas para las navieras.

Además, en las temporadas de mayor afluencia, la Xunta de Galicia activa el Plan de Conservación de la Playa de las Catedrales, en Ribadeo, que establece una afluencia máxima de 4.812 personas diarias.