El sueldo del agente de viajes se estanca aunque las empresas ingresan más

En cuanto al coste laboral para las empresas, la media fue de 2.653,1 euros, el 1,4% más que en el mismo periodo de 2017. El coste salarial ordinario en este cuarto trimestre fue 1.705,3 euros frete a los 1.654 del mismo periodo de 2017. Y el capítulo de otros costes fue de 694,2 euros, el 3,9% más.

Los mencionados 1.958,9 euros de salario bruto es la media de todas las categorías y niveles profesionales, incluyendo tanto a agentes de mostrador, administrativos, directores y altos ejecutivos, lo que supone que los niveles más bajos no llegan a los 1.000 euros netos a final de mes.

Las empresas dicen que, aunque las ventas crecen, la rentabilidad está estancada. No obstante, el nivel de empleo ha superado los niveles pre crisis.

El coste salarial comprende todas las remuneraciones brutas (antes de impuestos) realizadas a los trabajadores. Incluye el salario base, complementos salariales, pagas, horas extraordinarias, y atrasos. La cifra mensual representa el salario anual bruto repartido entre 12 meses. El coste laboral para la empresa incluye el coste salarial más los otros costes. El coste salarial ordinario no incluye pagas ni atrasos.

Otros costes incluyen las percepciones no salariales (dietas, transporte, despido, etc.) y las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. En estos ‘otros costes’, la media fue de 668 euros en el cuarto trimestre del año.

Más ventas y empleo

Este estancamiento de los sueldos de los agentes de viajes contrasta con las cifras del sector. Las agencias de viajes ingresaron en 2018 un 4,6% más que en 2017, año en que ya crecieron el 2,7%. Este es uno de los argumentos en los que se basan los sindicatos para pedir un aumento salarial que aspiran a que sea de hasta el 3% (entre fijo y variable) en la incipiente negociación del próximo convenio laboral.

La respuesta de la parte empresarial es que, si bien reconocen la mencionada subida de los ingresos, se lamentan de que la rentabilidad no ha crecido a la par. Es decir, que venden más pero ganan menos o lo mismo. No obstante, este argumento empresarial contrasta con el dato del gran crecimiento de empleo en los últimos años; teniendo en cuenta que las contrataciones de personal es el capítulo más oneroso para las empresas, parece difícil aumenta el empleo sin rentabilidad de la actividad.

En este sentido, cabe recordar que el empleo en el sector de agencias de viajes ha cerrado 2018 con las mejores cifras de su historia. En diciembre este sector sumó 62.400 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, lo que supone 4.156 empleos más que al cierre de 2017 (un 7,1% más).