Los controladores del Centro de Control de Barcelona van a la huelga

La decisión ha sido tomada por la plantilla del centro durante la asamablea celebrada en el aeropuerto, en la que se ha consultado a los controladores si estaban dispuestos ha secundar una movilización, una propuesta que ha sido aprobada con el 89% de los votos. No obstante, las acciones no son lideradas o propuestas por ninguna de las organizaciones sindicales del colectivo -la mayoritaria Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) o el Sindicato Profesional Independiente de Controladores Aéreos (SPICA)-, sino que es una movilización espontánea de los profesionales del centro de control de Barcelona-Gavà.

Los controladores del Aeropuerto de Barcelona-El Prat irán a huelga este verano

El ACC de Barcelona es el segundo más importante de España y da servicio al espacio aéreo de toda la zona este, aunque tiene una repercusión global en el tráfico aéreo porque afecta a todas las aeronaves que pasan por el espacio aéreo del país, que son más del 50% del total, por lo tanto, afecta de forma directa a todo el sistema, retrasos, incomodidades y no podría haber la rotación lógica de las aeronaves, su congestionamiento por falta de personal afecta de forma directa o indirecta a todos los aeropuertos de España, salvo los de Canarias, según explican fuentes de USCA.

A la espera de que se concreten las movilizaciones, los paros, que serán de 24 horas, se llevarían a cabo a partir del 20 junio, coincidiendo, por tanto, con el arranque de la temporada de verano, cuando en el aeropuerto de Barcelona se dispara la actividad aérea.

En la asamblea, a la que han acudido una gran mayoría de los 300 controladores que trabajan en el aeropuerto catalán, se ha debatido sobre las condiciones en las que desarrollan su trabajo este colectivo, marcadas por "el exceso de horas" y "la falta de descanso".

Un portavoz de USCA ha destacado que, en estos momentos, el aeropuerto de El Prat cuenta con una plantilla de 300 controladores, uno menos que en la temporada de verano del año pasado, un número que consideran "totalmente insuficiente", obligando a que tengan que hacer, de forma casi generalizada, turnos extraordinarios.

El sindicato de controladores denuncia que la carga de trabajo que asumen se ha disparado desde 2010, sin que se haya ampliado la plantilla de manera suficiente, ya que "no se convocaron plazas de 2006 a 2016".

Conscientes de la dificultad de incorporar de inmediato el número requerido de profesionales, dado que se trata de un personal que debe seguir un protocolo de formación y tener determinada cualificación, reclaman a Enaire que se lleven a cabo este verano las regulaciones del tráfico aéreo que se requieran para asegurar los descansos de la plantilla. "La pelota ahora está en el tejado de Enaire. No aceptaremos vivir otro verano más de exceso de trabajo. Ya no valen las buenas palabras".

Por su parte, Enaire se ha mostrado "completamente dispuesta" a sentarse a negociar con los controladores "esta tarde mismo" para buscar una solución al conflicto, según han afirmado a EFE fuentes del gestor de navegación aéreo.

Enaire ha rechazado que la plantilla de controladores en Cataluña sea deficitaria y ha apuntado a que, a partir del próximo 1 de agosto, los aeropuertos catalanes de Barcelona, Girona y Reus (Tarragona) contarán con un total de 450 controladores, 58 más que los que había a fecha del 1 de agosto de 2017.

En concreto, el centro de control del municipio de Gavà (Bajo Llobregat, en la provincia de Barcelona), el que soporta más trabajo, contará con 17 controladores más este verano; mientras que las torres y el centro de la ciudad Condal dispondrá de 37 más.