La concentración parece imparable, pero… ¿está todo en venta?
Publicada 21/05/18
- La concentración es afrontada por la aparición de nuevos actores y la resistencia de otros a ser absorbidos
- Como dice alguno, hay mercado para todos. Dicho lo cual, es posible que el que manifestó eso mañana sea comprado
- Hay agencias con facturaciones superiores a los 20 millones de euros y márgenes de rentabilidad que les permite mirar al futuro
El sector emisor español, caracterizado empresarialmente por su atomización, a diferencia de los grandes mercados europeos, está viviendo en los últimos años un creciente proceso de concentración con un claro protagonista. Pero, a la vez, esa tendencia es afrontada por la aparición de nuevos actores y la resistencia de otros a ser absorbidos. La concentración es uno de los modelos de intermediación y crecimiento que serán debatidos este martes 22 de mayo en del Foro Hosteltur, que contará en la mesa dedicada a la intermediación, entre otros, con la participación de Gabriel Subías, CEO de Ávoris; Ovidio Andrés, presidente de Logitravel; y Pep Cañellas, CEO de W2M.
Tal y como este diario ha venido informando (Ávoris crece mientras el emisor se debate entre consolidación y dispersión), el tejido empresarial del emisor nacional está experimentando notables cambios. El proceso de concentración lo está liderando Ávoris, el grupo emisor propiedad de la cadena hotelera Barceló. Su último movimiento ha sido la compra de SERHS Tourims, que incluye a la mayorista Rhodasol. Y que se suma a las compras de hace un par de años de turoperadores de la envergadura y marca de Catai y Special Tours, además de otras operaciones.
Esta estrategia de Ávoris se produce mientras que su principal competidor, Globalia, se encuentra en un proceso de confirmación de su propia identidad, en medio de rumores de venta de alguna de sus divisiones, y muy cerca de dar entrada a un socio financiero. Todo ello de la mano de Javier Hidalgo que hace más de un año tomó el relevo de su padre, Juan José Hidalgo, que ha estado dirigiendo el grupo más de 40 años, y que no está al margen del todo.
Pero si bien es cierto que la concentración es mucho mayor ahora que hace años, tras la desaparición de Marsans y Orizonia y el cierre de miles de agencias y decenas de turoperadores, tampoco se puede afirmar que nos encontremos con un mercado como el británico o el alemán con uno o, a lo sumo, dos grandes actores que dominan el mercado.
Esos dos grandes grupos conviven con otros de reciente historia, cuyo notable crecimiento desmiente que la concentración sea inevitable. Es, por ejemplo, el caso de Wamos, grupo propiedad del fondo de inversión Springwater, que lo montó hace casi cinco años al comprar las divisiones no de cruceros de Pullmantur. Si bien lo previsible es que antes o después lo acabe vendiendo, como es el objetivo de todo fondo después de unos años de engorde y revalorización de su inversión inicial, lo cierto es que el grupo y su crecimiento ocupa su lugar y tiene su cuota de mercado.
Y, salvando las diferencias, especialmente en lo que a la propiedad y objetivos se refiere, otros grupos que aprovecharon la crisis para captar más cuota y crecer sólidamente, están reclamando su lugar en la infografía sectorial. Casos como Logitravel y su conversión en grupo con gran peso tecnológico, IAG7 que ha logrado entrar en las UTE que gestionan la mitad del Imserso y el CORA, o Azul Marino más centrado en el modelo de agencias presenciales con especialización por marcas.
También hay turoperadores, como Mapa Tours, que habiendo oído ofertas de compra siguen fieles a su origen y creciendo en marcas y mercados, postulándose ante las agencias de viajes como primer turoperador independiente del mercado español.
Y en cuanto a las agencias, no todo son las cuatro grandes redes. A su lado, y pese a los 5.000 cierres de la crisis, conviven decenas de agencias de viajes que, a base de especialización y profesionalidad, logran crecer y alcanzar cifras de negocio muy respetables, con bastantes casos de facturaciones superiores a los 20 millones de euros y, lo que es más importante, márgenes de rentabilidad que les permite mirar al futuro. A modo de ejemplo, y hay más, se pueden citar los casos de Atlanta, Tejedor, Bestours o Atlántida, que tienen en común la especialización en grandes viajes o/y viajes de empresa.
Están claros los beneficios empresariales de la concentración (sinergias, cuota de mercado, control…). Pero también tiene sus riesgos, a la vez que un mercado más diversificado ofrece más alternativas y variedad al consumidor y los distribuidores. En el término medio debe estar el equilibrio. Y como dice alguno, hay mercado para todos. Dicho lo cual, es posible que el que manifestó eso mañana sea comprado. La cuestión es ¿está todo en venta?
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.