Quien no esté a la vanguardia tecnológica perderá posiciones en el mercado

Nos encontramos así, como ha asegurado Ávila, “ante un cambio de modelo, de mentalidad, del concepto de evento y, por tanto, de compañía”. La aplicación de la tecnología al segmento MICE revierte en “una mayor difusión y espectacularidad que sorprende al participante, dotando al evento de notoriedad y diferenciación. Pero al mismo tiempo aporta una gestión más ágil, segura y eficaz, un control y eficiencia que se traducen en ahorro al reducir la necesidad de recursos”. Por todo ello, confiesa Ávila, “ya no concebimos un acto sin el uso apropiado de la tecnología”.

Ya no se concibe la celebración de un acto sin el uso apropiado de la tecnología, pero ésta debe formar parte intrínseca del evento y aportar valor. En la imagen, el espectáculo de mapping con el que el Museo Guggenheim de Bilbao celebró en 2017 su XX aniversario.

Las apps de Grupo Pacífico contribuyen a esa eficiencia, control y ahorro al permitir “desde la gestión integral de los invitados hasta la información más certera e inmediata para ellos”. Por ejemplo, modificaciones de programa, votaciones interactivas que permiten participar de manera activa en un evento con distintas sedes y varias salas en cada sede, chats, preguntas, networking, etc. La espectacularidad viene de la mano de “video mappings, robótica, realidad virtual y aumentada, etc.”, según ha enumerado Ávila.

En cualquier caso el objetivo debe ser conseguir que la tecnología forme parte intrínseca del evento y que no sea un añadido, sino lograr que “sea algo inolvidable, que aporte valor más allá del que pueda generar por la temática en sí”. Por este motivo, a la hora de concebir y plantear el proyecto al cliente “la alineación de la tecnología con los objetivos finales a conseguir es fundamental, no sólo en la celebración del evento sino desde los inicios de su gestión”.