Cruceros en Barcelona: avances en la estacionalidad ante un nuevo récord
Publicada 19/04/19
- En 2018 Barcelona recibió tres millones de cruceristas y se prepara para un nuevo récord en 2919 con doce nuevos buques
- Los cruceristas que la usan como puerto base hacen un gasto diario en el destino de 230 euros
- El puerto está tramitando solicitudes de nuevas terminales para MSC y Royal Caribbean
El año 2018 el Puerto de Barcelona recibió 830 escalas con 3 millones de cruceristas, cifra que supone un nuevo récord histórico para la instalación. "Hay que destacar el impulso de dos tipos de cruceristas: los de puerto base (aquellos que inician y finalizan su recorrido en Barcelona), que crecieron un 16%, y los que llegan en temporada baja, que aumentaron un 17%", ha explicado recientemente la presidenta de la instalación, Mercè Conesa.
Los primeros son los que hacen una mayor aportación económica a la ciudad y al entorno, según el estudio elaborado por la Universidad de Barcelona sobre el impacto económico de los cruceros del Port de Barcelona. Así, los cruceristas de puerto base que pernoctan en la ciudad hacen un gasto diario de 230 euros y, a pesar de suponer sólo el 8% de los turistas vacacionales de la capital catalana, concentran el 20% del total del gasto.
Los resultados del año pasado también demuestran el avance que se ha alcanzado con respecto a la desestacionalización de la actividad de cruceros. "En el 2018, 1 de cada 3 cruceristas que visitaron Barcelona lo hizo en temporada baja", ha resaltado a la presidenta del Port.
Doce primeras escalas en el 2019
Las cifras, todavía provisionales, del primer trimestre del año indican que el Port de Barcelona consolidará los buenos resultados obtenidos el mismo periodo de 2018, con unos 300.000 cruceristas. Con respecto a las previsiones anuales para este 2019, el Port de Barcelona tiene previsto recibir un total de 838 escalas y superar la cifra de los 3 millones de pasajeros. "Además, 12 barcos de crucero escalarán por primera vez en nuestro puerto, 8 de los cuales son naves de última generación que acaban de entrar en servicio o que lo harán ente los próximos meses", ha destacado a Mercè Conesa.
Se trata del Viking Jupiter, MSC Bellissima, Mein Schiff 2, Spectrum of the Seas, AidaNova, Le Bougainville, Celebrity Edge, Spirit of Discovery, Nieuw Statendam, Sky Princess, Costa Smeralda y MSC Grandiosa. Estas nuevas escalas demuestran la fidelidad que mantienen los grandes operadores de cruceros por el Port de Barcelona, ya que lo escogen para posicionar los barcos más modernos de sus flotas.
Además, el puerto catalán sigue profundizando en el ‘modelo Barcelona' de colaboración entre administraciones, sector privado, agentes locales y Aeropuerto para avanzar en una gestión sostenible de la actividad de cruceros en la ciudad. Así, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y la Cruise Line International Association (CLIA), el Port ha creado un grupo de trabajo con el fin de optimizar y diversificar la movilidad de los cruceristas que visitan la ciudad en régimen de tránsio (escala de un solo día). Con esta iniciativa –que se suma a las acciones dirigidas a potenciar la desestacionalización y las operativas de puerto base- se pretende contribuir a descongestionar los espacios más concurridos de la ciudad durante los meses de temporada alta.
Modernización para potenciar el puerto base
Desde primavera de 2018 el Port de Barcelona dispone de una nueva terminal de cruceros, construida y gestionada por Carnival Corporation: Helix Cruise Center. Con 12.500 metros cuadrados de superficie, es una de las terminales de cruceros mayor de Europa, diseñada con elevados criterios de eficiencia, sostenibilidad y funcionalidad.
Actualmente, el Port de Barcelona está tramitando dos solicitudes vinculadas a la actividad portuaria. Por una parte, MSC ha solicitado la concesión de un espacio de la ampliación del muelle Adossat –que actualmente se encuentra en construcción- con el fin de ejecutar y construir una terminal de cruceros propia. Por otra parte, Royal Caribbean ha pedido la concesión de la actual terminal C –también en el muelle Adossat-, con el fin de hacer una reforma integral y disponer de una nueva terminal de cruceros para las naves de la compañía.
La modernización y ampliación de las instalaciones de cruceros está vinculada a la estrategia del Port de Barcelona de potenciar las operaciones de puerto base y de ofrecer más calidad y confortabilidad a los usuarios de la instalación.
Primeros cruceros propulsados con gas licuado
Los primeros barcos de crucero propulsados con gas natural licuado (GNL) empezarán a llegar este año al Port de Barcelona. El Aida Nova será la primera nave que funciona con este combustible alternativo que este mes de abril hará su primera escalera en la capital catalana, ciudad que seguirá visitando a lo largo de la temporada. El segundo será el Costa Smeralda, que llegará el próximo mes de octubre.
"Hemos desarrollado varias iniciativas para impulsar el uso de gas natural como combustible alternativo de movilidad para reducir de manera efectiva las emisiones contaminantes de los barcos. Éste es uno de los ejes que estamos trabajando para atraer la llegada a Barcelona de las naves más modernas y, por lo tanto, más avanzadas a nivel medioambiental", ha expuesto Conesa, que ha recordado que el 58% de los cruceros que atracan en el puerto catalán tienen menos de 10 años.
Como se ha puesto de manifiesto en esta edición del Seatrade Cruise Global, la industria de cruceros está apostando por el GNL como combustible alternativo, ya que reduce un 80% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y elimina por completo los óxidos de azufre y las partículas en suspensión. De hecho, aparte de los 3 barcos de crucero que ya funcionan con GNL, hay en el mundo un total de 20 naves más en construcción o encargados en astilleros, que entrarán en servicio entre 2020 y 2026.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.