¿Puede el usuario sacar partido de las empresas a las que cede sus datos?
Publicada 01/06/18
- El estudio de ICEMD destaca una marcada postura pragmática entre los consumidores a la hora de ceder datos, ya que esperan obtener productos y servicios gratis y acceder a productos más caros por un precio menor
- Para un 92% de los españoles la privacidad es un derecho básico, aunque un 49% cree que es un problema menor en la actualidad
- Cuatro de cada cinco entrevistados consideran su información personal como una propiedad que puede utilizarse para negociar
La cesión de datos personales por parte de los consumidores a las empresas se ha convertido en una práctica habitual en la actualidad, aunque con frecuencia desconocen el uso que se hace de ellos. Con el fin de dotar al usuario de mayor control sobre su información el 25 de mayo entró en vigor el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en los países de la Unión Europea. Pero esta situación no parece contrariar a los españoles. Muchos se sienten cómodos con el intercambio de datos y consideran que es propio de la sociedad moderna. Así se desprende de del estudio 'Privacidad de datos en España: Lo que el consumidor piensa en realidad', elaborado po ICEMD, el Instituto de la Economía Digital de ESIC Business & Marketing School. No obstante, los resultados indican también que los consumidores consideran que las empresas se benefician desproporcionadamente de ese intercambio. El 87% cree que son las que más se benefician, mientras que sólo el 5% considera que son los consumidores quienes sacan el mayor partido.
ICEMD ha participado en un estudio realizado en 10 países por la GDMA (Global Alliance of Data- Driven Marketing Associations) que, por primera vez, analiza lo que piensan los consumidores sobre el hecho de compartir datos personales con las empresas. Una información de gran valor para éstas, ya que les permite anticiparse con más acierto a las necesidades futuras de los clientes, según indica el documento.
Entre las conclusiones, el estudio, que se basa en las respuestas de los 1.054 usuarios de más de 18 años entrevistados en España, destaca una marcada postura pragmática entre los consumidores a la hora del intercambio de datos, ya que valoran la cesión de los mismos en función de si el servicio ofrecido compensa. En general, esperan obtener productos y servicios gratis y acceder a otros de mayor valor por un precio menor. Según el documento, el 59% de los encuestados son pragmáticos.
Dentro de ellos, el 22% responde al perfil de conservadores, son los de más edad y no están dispuestos a facilitar información ni siquiera a cambio de la mejora del servicio. Sin embargo, un 19%, los más jóvenes, se muestran despreocupados. Incluso el modo en el que las distintas generaciones se sienten predispuestas a compartir sus datos aporta a las marcas información de gran valor para mejorar sus estrategias, añade el estudio.
Privacidad online
Por otro lado, el estudio señala que cuatro de cada cinco (81%) consumidores en España están bastante preocupados por la privacidad online, aunque los más jóvenes muestran algo menos de preocupación a este respecto, el 74% de la generación de los milenialas.
Para una amplia mayoría (92%) la privacidad es un derecho básico -el 96% en la generación del babyboom- No obstante, alrededor de la mitad (49%) cree que la privacidad es un problema menor en la actualidad, siempre que no se abuse de los datos.
Para un 58% el intercambio de datos e información online forma parte de la economía moderna, una consideración que, según apunta el estudio, se debe a que los usuarios españoles sienten el intercambio de datos como algo ventajoso para ellos.
Transparencia en las empresas
No obstante, el análisis señala también que los españoles consideran que las empresas se benefician desproporcionadamente del intercambio de datos. Es más, para un 87% tienen más ventajas que los usuarios, mientras que sólo el 5% cree que los consumidores sacan el mayor partido.
Por tanto, el informe recomienda a las compañías mejorar la percepción que generan en los consumidores en cuanto a las contraprestaciones que pueden recibir a cambio de sus datos ya que sólo el 40% cree que obtienen un servicio mejor a cambio de sus datos personales.
Asimismo, alrededor de cuatro de cada cinco entrevistados consideran su información personal como una propiedad que puede utilizarse para negociar. Por este motivo, reclaman más control. Cerca de la mitad señala que tienen muy poco o ningún control para impedir que las empresas intercambien sus datos con terceros y una mayoría (89%) quisiera tener mayor dominio sobre los mismos y sobre la forma en que se guardan.
En la misma línea, la mitad destaca que sienten que tienen muy poco o ningún control sobre aspectos concretos como impedir que se comparta la información con terceros (52%), impedir que las empresas obtengan información sobre ellos (49%), garantizar que las marcas utilicen los datos con el fin que se acordó en un principio (44%), y ser capaz de obligar a una empresa a que borre la información que tiene sobre ellos (37%).
La confianza en una organización es la cuestión más importante para los españoles a la hora de decidir si estarían dispuestos a intercambiar su información. Y, entre otros requisitos, destacan la transparencia, los beneficios explícitos, unas condiciones claras y una política de privacidad flexible.
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